El director del Área de Salud Municipal, Luis Basáez, y candidato a Alcalde en las primarias a desarrollarse este domingo 20 de diciembre entrega detalles de la estrategia sanitaria aplicada para evitar que los contagios se dispararan mientras Valparaíso y Viña del Mar enfrentaban el rigor del confinamiento.
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"Como jamón del sándwich". Así se sintieron por largos meses los quilpueínos luego que el Gobierno definiera confinar las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quillota, La Cruz y La Calera producto del sostenido aumento de contagios por la COVID-19, virus que tiene a todo el mundo sumido en una pandemia que aún hace estragos y tiene a la economía y a las autoridades sanitarias de rodillas.
Mientras los porteños y viñamarinos debían pedir dos permisos a la semana a la Comisaría Virtual de Carabineros para abastecerse en los supermercados, en Quilpué la circulación de personas era alta, a tal punto que todas las semanas el alcalde de la comuna, Mauricio Viñambres, exigía a la Intendencia que decretara cuarentena ante la emergencia sanitaria.
Así grafica esta situación el médico-anestesista, delegado COVID-19 y director del Área de Salud Municipal de esa ciudad, Luis Basáez: "Para que entiendan, se hagan una idea: nosotros nos ubicamos en el puesto 33 —según el Censo de 2017— como la comuna con mayor cantidad de habitantes. Las 32 que nos anteceden ¡todas cayeron en cuarentena en algún minuto! Quilpué nunca".
¿Y cómo lograron sobrevivir los altos peaks de contagios del coronavirus en la región sin confinamientos? "¿Qué hicimos nosotros: aún cuando no llegaba la COVID-19 al país, como municipio organizamos a la comuna. Tuvimos reuniones con todas las instituciones de manera masiva, en ese tiempo se podían hacer reuniones presenciales, y definimos un plan de acción que tenía tres pilares: uno, era el tema de la difusión, qué lo que era este virus y cuáles eran las medidas que se debían tomar para que no hubiera una alta contaminación. Eso se hizo con gran fuerza, por todos los medios de prensa. Lo segundo fue ejecutar el plan de vacunación contra la influenza, por medio del cual rompimos todos los récord, se vacunó a muchas personas, en especial aquellas de alto riesgo como ancianos y niños. Y el tercer pilar fue el apego a las medidas generales, porque todas las pandemias son manejadas desde el gobierno central, por lo tanto la autonomía de las comunas no era muy alta", explicó Basáez, quien hoy es candidato a alcalde de Quilpué por el Partido Socialista.
Agregó que este plan comunal "se llevó a cabo redistribuyendo la organización de los consultorios. Se implementó un centro respiratorio que pudiera centralizar toda la atención de los pacientes COVID, de tal manera que los consultorios no se vieran afectados".
Basáez recordó que el primer caso de coronavirus que tuvo la comuna "fue una mujer que regresaba de sus vacaciones en Miami. Nosotros logramos hacer, oportunamente, la trazabilidad porque que la paciente nos alertó de que su hermana, quien vive en Estados Unidos, había mostrado síntomas de COVID-19. De modo que actuamos enseguida, la aislamos e hicimos la trazabilidad. Mediante esta pronta acción, aislamos a 120 personas producto de un solo contagio positivo. Esa trazabilidad que hicimos desde un principio, más la responsabilidad de las personas y la organización de las instituciones, es lo que ha permitido que la comuna no haya caído nunca en cuarentena".
Agregó también el médico-anestesista que "cuando fuimos el jamón del sándwich, y estaban confinadas Viña del Mar, Valparaíso, Quillota, La Cruz y La Calera, se nos vino una gran cantidad de gente a Quilpué con el riesgo de generar aglomeraciones y difusión del virus. Entonces qué hicimos en ese minuto: generamos una fuerte fiscalización, fundamentalmente en los lugares por donde llegaban más fácilmente las personas, como el metro. Nosotros devolvimos alrededor de 300 personas diarias que venían de comunas con cuarentena total. Además se habilitaron las aduanas sanitarias en los otros pasos. Pese a eso igual hubo ingreso de bastante gente por distintas razones, con esta fórmula, con esta organización, logramos controlar que no hubiera una diseminación muy alta".
"Aquí estábamos todos coordinados, seremi de Salud, hospital, atención primaria, municipio, el comercio, a pesar que tuvimos dificultades con las grandes tiendas, pero el alcalde Mauricio Viñambres siempre estuvo atento a las reaperturas como ocurrió con Falabella. La pronta acción del alcalde se logró nuevamente cerrar ese recinto en plena pandemia; pese a ello, igual hubo un brote de contagio en la comuna por esa imprudencia", aseveró.
"Hemos tenido algunas experiencias locales en ese ámbito con muchas actividades en la plataforma telemática, pues nosotros tenemos consulta de psicólogos por vía online, consultas médicas, un equipo que les está haciendo seguimientos a los adultos mayores. En esa línea de trabajo computacional tenemos un equipo específico para los pacientes COVID-19, para que se mantengan en cuarentena y para asistirlos médicamente en el caso que se compliquen. Entonces hemos estado muy coordinados durante esta pandemia, razón por la cual nuestra comuna nunca ha entrado en cuarentena".
Para el delegado COVID-19 de Quilpué, durante la pandemia "hemos hecho todo lo que localmente se ha podido: fumigaciones en los condominios, en los colectivos, en el transporte público, en las calles, en los paraderos, en fin, en todos los lugares donde la gente se aglomera y tiene posibilidades de tener contacto con la superficie. También instalamos lavamanos móviles en distintos puntos del centro de la ciudad. Además realizamos bastante educación, charlas... Hemos trabajado en todos los frentes".
Como premisa, Luis Basáez contó que "mandamos a comprar diez domos de 4,5 metros de diámetros que instalarán en los distintos lugares de la comuna y los vamos a transformar en consultorios móviles porque, entre otras cosas, las personas tienen susto de ir a los centros hospitalarios, temen contagiarse con el coronavirus. Por lo tanto vamos a llevar estos domos a los distintos territorios de Quilpué. Porque además si hay algo que no se ha hecho en esta pandemia es el control adecuado de los pacientes no COVID. Vale decir, los pacientes crónicos, control de niño sano... Esta atención se ha dejado de lado en nuestro país, por lo tanto hay que avanzar en una estrategia que cubra esta situación, que es igual de compleja en materia de salud".
Otra medida que Basáez quiso resaltar fue la aplicación en la comuna de "los mapas de calor". "A través de este sistema se pudo controlar efectivamente los lugares donde hay más casos activos y probable distribuidos dentro del territorio. Ese mapa de calor lo creamos nosotros en Quilpué. Quiero aclarar que no se puede divulgar este mapa de calor, se debe respetar la privacidad de la información de las personas. Este sistema lo trabajamos con la Seremi de Salud, mediante el cual definimos el número de casos activos, más los casos probables y los contactos estrechos, para posteriormente mandar a los fiscalizadores con el propósito de que esa zona se mantenga con el mayor resguardo posible".
En otro tema, Luis Basáez aprovechó la oportunidad para dar una visión de cómo se ha manejado esta pandemia en el país. "El primer error fue no cerrar las fronteras adecuadamente, porque lo que se hizo en Nueva Zelanda, por ejemplo, fue que toda la gente que llegaba del extranjero se aislaba en una residencia sanitaria, estaba catorce días, posteriormente se le hacía un examen PCR de salida, entonces las autoridades competentes tenían la seguridad de que el virus no había entrado al país. Por eso que Nueva Zelanda tuvo tanto éxito. En ese país se concentraron más en controlar y hacer trazabilidad, que la estrategia aplicada por el gobierno chileno, que fue de dotar de mayor camas críticas —incluyendo los ventiladores mecánicos—, entendiendo que se iba a llegar a tener un probable colapso en los hospitales como había ocurrido en otros países. Lo que se debió hacer en Chile fue controlar las fronteras y evitar así la propagación del virus".
"Se llegó tarde con el TTA, que es el trabajo de testeo, trazabilidad y aislamiento. Eso se vino a implementar post peak de la pandemia, pasado el tsunami viral. Y por otro lado las cuarentenas que se estaban haciendo en Chile, para que tuvieran efecto, tenían que generar una dismovilidad. Es decir, que cerca del 80 por ciento de la gente no se movilice, y aquí nunca ha pasado eso en las comunas confinadas".
Este domingo 20 de Diciembre el doctor Luis Basáez enfrentará un proceso de primarias en donde él es uno de los candidatos para llegar a la alcaldía. Quienes conocen el trabajo que enfrentó este médico en la pandemia cuentan que es justamente esta experiencia la que genera la mayor confiabilidad en él para manejar las riendas de municipio de Quilpué y donde su visión como profesional de la salud, acompañada de su experiencia en la primera ola de esta pandemia, sumado a sus conocimientos en la administración lo convierte en la mejor opción para el futuro de la ciudad.
En su cuenta de twitter, el doctor dijo que "creo que juntos podemos construir grandes cosas y es esa una de mis motivaciones para ser el alcalde de esta hermosa ciudad".
"Los invito a que particpen este 20 de diciembre en la consulta ciudadana, cuéntele a sus familias que todo Quilpué se integre a esta actividad".
Finaliza diciendo "estaré muy agradecido por su voto de confianza hacia su fiel servidor público y que todos puedan decir, es Mi Alcalde".
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