Problema radica en la tercera sección del río Aconcagua, la cual no tiene el flujo necesario para entregar agua ni siquiera para el consumo humano.
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La diputada Carolina Marzán (PPD), junto al alcalde Luis Mella, representantes de Nogales, La Calera y Organizaciones de la Provincia de Quillota, con el apoyo de los diputados Diego Ibáñez (CS) y Daniel Verdessi (DC), le solicitaron al gobierno que intervenga en la tercera sección del río Aconcagua, la cual no tiene el flujo necesario para entregar agua ni siquiera para el consumo humano.
La diputada Marzán explicó "exigimos al Gobierno que intervenga la tercera sección del río Aconcagua. Estamos con un decreto de escasez hídrica y la DGA tiene todas las facultades de intervenir la tercera sección del río Aconcagua. También vamos a presentar un oficio solicitando que se fiscalice la primera y segunda sección del Río Aconcagua, porque es un despropósito y surrealista pensar que el flujo que sale de la primera sección son 17 mil litros por segundo y solo llegan 24 litros por segundo a la tercera sección donde se encuentra la Provincia de Quillota".
Por su parte, el alcalde de Quillota, Luis Mella, señaló que "queremos denunciar la indolencia del Gobierno frente a lo que vive la comunidad de Boco en nuestra ciudad. 3.400 personas perjudicadas, quienes a las 10:00 de la mañana se les corta el agua hasta las 21:00 horas. No tienen agua, porque hay una mala distribución del río Aconcagua. Hemos pedido al Gobierno la intervención del Río y no hemos tenido ni una sola respuesta que nos digan en qué están y si le importa la situación de la gente".
Desde las organizaciones, Manuel Quevedo, directivo de la junta de canales de Hijuelas, dijo que "en la práctica, en Hijuelas deberíamos tener 52 horas por turno, nos llegan solamente 36 horas y de las 36 horas solo nos llegan 24, los restante pasaría a Quillota. Si no nos dan el agua que necesitamos se nos van a secar los arboles y la gente va a quedar en la ruina. Necesitamos ayuda".
En tanto, el diputado Diego Ibáñez (CS) señaló que "lo que está sucediendo en la Tercera Sección del río Aconcagua corresponde a una mala distribución que viene del Código de Aguas y habla de un abandono por parte del Estado y una gran desigualdad de los grandes agricultores versus los pequeños".
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