Mirta Crovetto advirtió que "hay un riesgo concreto de subalimentación y hambre de la población" y realizó un llamado a las autoridades.
El riesgo de subalimentación y hambre de la población, producto de la pandemia y el desempleo, advirtió la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Mirta Crovetto Mattassi, quien llamó a las autoridades a conformar un Mesa de Seguridad Alimentaria en la región.
El objetivo es reunir los antecedentes de los grupos de poblaciones que están en mayor riesgo de vivir esta situación de vulnerabilidad para luego generar acciones de políticas alimentarias y nutricionales integrales que contribuyan a mejorar la alimentación diaria de todos.
La especialista en Nutrición precisó que, en estos momentos de crisis, vuelven a surgir las organizaciones comunitarias espontáneas en los territorios para enfrentar el problema de acceso a la alimentación (ollas comunes, comedores populares, entre otros). Sin embargo, subrayó que estas acciones deben ser acompañadas por un programa de abastecimiento sistemático que permita disponer de los alimentos para que estas organizaciones preparen y entreguen al menos una comida diaria a los hogares y familias de su barrio.
"El riesgo principal es que las personas (y ya lo han expresado) empiezan a subalimentarse y a padecer hambre. Algo que en realidad nosotros, con todos los avances que hemos tenido, no podemos. No deberíamos y creo que no corresponde que personas, familias y hogares de nuestro país enfrenten situaciones de subalimentación y de hambre".
La doctora Mirta Crovetto sostuvo que este trabajo debería enfocarse en los sectores en que se ha concentrado el desempleo o donde las fuentes de ingreso (que en la mayoría son de trabajo informales) no tienen el dinero diario para adquirir alimentos. Además, recordó que las escuelas cerradas han dejado a muchos infantes, niños, niñas y adolescentes sin la alimentación que se entrega en estos establecimientos. Incluso, para muchos, ésta es la alimentación principal diaria que reciben a través del plan nacional de alimentación de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
En este contexto, comentó que el retiro de los alimentos que se entrega en los Centros de Atención Primaria puede haber disminuido por la cuarentena, lo que también afecta el acceso y disponibilidad de alimentos en el hogar de los infantes, embarazadas, madres que amamantan y adultos mayores.
Por lo anterior, Mirta Crovetto formuló un fuerte llamado a las autoridades centrales, regionales y comunales para que se hagan cargo de esta Mesa de Trabajo de Seguridad Alimentaria, de manera que, entre otras cosas, se encargue de activar la preparación y entrega (cautelada bajo las normativas sanitarias) de una alimentación diaria en las escuelas.
"Yo creo que el gobierno tiene que, a través de las intendencias o las gobernaciones, pero especialmente a nivel de municipios, creo que tiene que haber una mesa regional que se coordine con las autoridades comunales y que llamen a personas que sean conocedoras del tema a formar esta mesa, que tenga que ver con la seguridad alimentaria en el entendido de la alimentación y la nutrición que debemos salvaguardar en esta situación de pandemia", dijo la especialista de la Universidad de Playa Ancha.
Sugirió, además, que esta instancia de coordinación pueda diseñar una estrategia de abastecimiento de los feriantes basada en una distribución territorial de puestos por sectores como manzanas, cuadrantes u otros. Debería incluir un conjunto de productos básicos hortofrutícolas, cuyos puestos roten, para mantener la distribución de los productos agrícolas de los pequeños productores y comercializadores. Una estrategia similar o complementaria se podría aplicar con los productos del mar.
Este conjunto de medidas, acotó, posibilitaría que las ollas comunes y comedores solidarios no dependan solo de las donaciones, para lo cual se requiere que las políticas públicas estén bien orientadas y respondan a las necesidades reales y urgentes de la población.
PURANOTICIA