Pese a la serie de medidas adoptadas por las autoridades del Gobierno, los problemas no cesan en Quintero y Puchuncaví. La "zona de sacrificio" sigue sufriendo con la contaminación generada en el cordón industrial.
El 21 de agosto del 2018 es una fecha que no olvidarán los vecinos de las comunas de Quintero y Puchuncaví. Justo un día como hoy, pero hace un año atrás, la cotidineidad de los residentes en esta zona costera de la región de Valparaíso se vio gravemente vulnerada: una nube tóxica provocó náuseas, vómitos, dolores de cabeza y mareos a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, registrándose más de 1.000 casos asociados a intoxicación.
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Y es que el hecho, que aún se encuentra en investigación por parte del Ministerio Público, dejó en evidencia una cadena de errores, incluida la falta de control y hasta negligencia, que se cometieron, y donde los únicos perjudicados fueron los vecinos indefensos, quienes muchas veces previamente habían manifestado sus reparos ante el accionar de las empresas ubicadas en el denominado cordón industrial, pero que nunca fueron atendidos realmente.
Según la carpeta investigativa, la tesis que mayor fuerza cobra apunta a la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), compañía que realizó un tratamiento fallido del crudo que venía de un barco con bandera de Irán. En concreto, según Fiscalía, primero se usó una espuma para disminuir los niveles de ácido sulfhídrico del crudo de baja calidad. Luego, fue almacenado a la intemperie, lo que provocó que el producto se evaporara, convirtiéndose en una nube tóxica que afectó tanto a la comunidad como a los mismos detectives de la PDI que llegaron al sitio del suceso. Nadie quedó al margen.
Buscando dejar atrás la emergencia y enfocarse netamente en el trabajo preventivo, para evitar que hechos como el ocurrido el 21 de agosto de 2018 ocurrieran nuevamente, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, se dio cita el 28 de agosto de 2018 en el Hospital de Quintero para gestionar las medidas que puedan mitigar el problema de contaminación que afectaba tanto a dicha comuna como a la vecina Puchuncaví.
No obstante, el Mandatario fue recibido con una feroz funa, donde incluso los manifestantes le gritaron "asesino", debido a la gravedad del hecho y a las nulas acciones llevadas a cabo tanto por su Gobierno como por administraciones anteriores. Así, Sebastián Piñera fue blanco del malestar contenido de los vecinos de Quintero, quienes se acercaron a la primera autoridad del país a insultarlo y lanzarle escupos, debiendo actuar Fuerzas Especiales de Carabineros.
25 de septiembre de 2018. La acción se repetía, pero ahora tenía como protagonista al Seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, quien recibió en primera persona la furia de los vecinos quinteranos. Cuando la autoridad sanitaria llegaba al Hospital de Quintero para chequear los casos de contaminación en la zona, un grupo de unas 15 personas lo increparon duramente.
Y aunque en un principio pensaron que se trataba del Intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, lo cierto es que luego de confirmar que se trataba del Seremi de Salud, los manifestantes igualmente no lo dejaron bajar de su camioneta, a la que golpearon y arrojaron objetos con la intención de que se bajara.
La última funa a autoridades la vivió el Intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, quien fue duramente increpado por miembros de organizaciones ciudadanas de Quintero, en el marco de la presentación del programa de reactivación económica de la zona. Y es que luego de presentar algunas medidas para fomentar la economía en la zona, los manifestantes las emprendieron con la primera autoridad regional.
Cuando Martínez abandonaba la Unión Comunal, el grupo de personas comenzó a gritarle que no era bienvenido en el lugar, que era declarado persona non grata, situación que incluso fue acompañada con el lanzamiento de un huevo al parabrisas de su vehículo. Consultado por lo ocurrido al día siguiente, el Intendente de Valparaíso aseguraba que "siempre hay cinco o 10 personas que gritan consignas políticas. Entendemos que siempre, en una zona con 50 mil personas, haya personas con intereses ideológicos".
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El 6 de septiembre de 2018, a más de dos semanas de los episodios de contaminación que afectaron a las comunas de Quintero y Puchuncaví, el presidente Sebastián Piñera anunció un Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA), del que dijo que "va a significar una solución definitiva al problema que ha afectado por décadas a esa zona". Pese a ello, recién un mes después fue publicado en el Diario Oficial el decreto que autoriza la creación de dicho plan.
A tres días de finalizar el año, el Ministerio del Medio Ambiente ingresó a la Contraloría General de la República el Plan de Descontaminación para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, el que contempla el congelamiento inmediato de las emisiones y la reducción de material particulado (MP), dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) en un plazo de tres años para las empresas Codelco Ventanas, AES Gener y Enap, responsables del 75% de las emisiones de MP, del 99% del SO2 y del 81% de las emisiones de NOx.
Grande fue la sorpresa de todos cuando el 26 de febrero de 2019, el Ministerio del Medio Ambiente retiró el PPDA desde la Contraloría. Esto, ante un inminente rechazo. Al respecto, parlamentarios de la región de Valparaíso criticaron fuertemente a la ministra Carolina Schmidt, a quien culparon de "un autogolazo" en la zona.
Cerca de un mes después, y ya con el PPDA reingresado, finalmente la Contraloría tomó razón de la iniciativa para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, lo que a juicio de la Secretaría de Estado "marca un hito muy importante para los habitantes de estas comunas, que llevaban muchos años esperando". Así, el lunes 1 de abril de este año, el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica fue lanzado con bombos y platillos en la Intendencia Regional de Valparaíso.
Otra de las medidas adoptadas por el Gobierno dicen relación con que desde el 16 de mayo de este año, por primera vez, el país cuenta con una norma horaria de SO2 que cumple con los estándares de la Unión Europea. Este último ha permitido reducir en un 46% los peaks de SO2 respecto del año pasado, según aseguraron desde el Ejecutivo.
Pese a la entrada en ejecución del PPDA, los problemas continuaron en las comunas de Quintero y Puchuncaví. Y es que a sólo dos días del primer evento de contaminación, se produjo un segundo episodio, lo que hizo superar los mil casos de personas que acudieron a los centros asistenciales de la zona presentando síntomas atribuibles a intoxicaciones.
El mismo jueves 23 de agosto, la lluvia trajo consigo otro problema en la zona: un polvillo amarillento, de dudosa procedencia, atemorizó a la población de las comunas en cuestión, lo que incluso se percibió en las vecinas Concón y hasta en Viña del Mar. Las dudas surgieron de inmediato: ¿Se trataba de azufre particulado o no era más que polen?
A falta de certezas, el propio presidente Piñera se aventuró en Valparaíso a decir lo que era: "No sabemos todavía lo que es, pero probablemente sea óxido de azufre particulado", indicó. Lo cierto, según un informe de la Seremi de Salud, es que las muestras de sedimento amarillo determinaron que se trataba de polen.
Otro problema suscitado en la zona ocurrió producto de los varamientos de carbón en la playa Ventanas, ubicada en la comuna de Puchuncaví, donde muchos vecinos graficaron la gran mancha negra vertida sobre la arena. Esta situación, lamentablemente, no es novedad, pues se registran más de 100 casos de varamiento en la zona; y lo que incluso motivó el anuncio de acciones legales por parte del senador Francisco Chahuán.
El pasado lunes 29 de junio, el Gobierno Regional de Valparaíso declaró Emergencia Ambiental en Quintero y Puchuncaví, luego que las malas condiciones de ventilación en el ambiente provocaran peaks de dióxido de azufre (SO2) sobre la media en la zona. ¿Lo nuevo? Emanaciones alcanzaron cifras récord desde la entrada en vigencia del Plan de Descontaminación Ambiental. Si bien, los rangos normales oscilan hasta 350 ug/m3, entre las 8:00 y 9:00 horas del pasado lunes 29 de julio se registraron 1.411 ug/m3 en la estación norte de Quintero, una de las nueve instaladas en la zona.
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Frente a lo ocurrido, el Intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, hizo un llamado a la "tranquilidad de la población", ya que "estas alertas y emergencias, en años anteriores, antes del Plan de Descontaminación, eran muy frecuentes y en niveles muy altos. Ahora se ha logrado disminuir la cantidad de peaks en forma muy importante, y sobretodo la magnitud de peaks" y aseguró que lo ocurrido fue "excepcional en el año" y que "es primera vez que se superan los 900 ug/m3".
Pese a la tranquilidad expresada por el representante del Ejecutivo en la región de Valparaíso, la core Tania Valenzuela (FA) emitió un oficio a la Superintendencia del Medio Ambiente para que sea esta instancia la que "indague por qué, teniendo la información un día antes, sabiendo que habría mala condición de ventilación, no se puso en marcha la Gestión de Episodios Críticos".
El último episodio contaminante en la zona ocurrió este martes 20 de agosto. Y pareció haber sido escrito por el mejor guionista. Es que mientras 42 personas ingresaron al Centro de Salud Familiar (Cesfam) Las Ventanas, en Puchuncaví, presentando náuseas, mareos, vómitos y fuertes dolores de cabeza, síntomas asociados a una intoxicación; en Valparaíso, las autoridades del Gobierno rendían cuenta, a modo de celebración, de las medidas adoptadas en la zona.
"Se ha avanzado muchísimo", "estamos trabajando por el camino correcto y los resultados así lo demuestran" y "ha sido un trabajo muy duro, muy complejo, pero se está recuperando la confianza de la población", fueron algunas de las declaraciones del intendente Jorge Martínez; esto, mientras a 57 kilómetros de distancia, en Puchuncaví, un grupo de alumnos era retirado del Complejo Educacional Sargento Aldea por presentar síntomas atribuibles a una nueva intoxicación.
Desde el Centro de Salud Familiar de Puchuncaví indicaron que la procedencia del mal olor detectado en el ambiente no había podido ser identificado. De forma paralela, trascendía de manera preliminar que se trataría de hidrocarburos no metálicos. Edith Freire, directora del Cesfam Las Ventanas, señaló tras el hecho que aún no se puede entregar el detalle del diagnóstico de los pacientes, ya que se trataba de algo "inespecífico".
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