Funcionarios con privilegios, dineros por permisos de circulación perdidos, desembolsos por hechos no atribuibles a funciones municipales y debilidades en el procedimiento de arqueo de caja, entre otros hechos, fueron detectados en la casa edilicia.
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Con el objetivo de atender los riesgos asociados al proceso de recaudación y desembolsos de fondos, debilidades en la segregación de funciones y oportunidad de las conciliaciones bancarias, la Contraloría Regional de Valparaíso practicó una auditoría y un examen de cuentas a las finanzas de la Municipalidad de La Ligua, incluyendo una evaluación de control interno, por el periodo comprendido entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2018, detectándose una serie de irregularidades, contenidas en el Informe Final 933/2019 del ente fiscalizador, las cuales fueron derivadas a Fiscalía.
En primer lugar, vale hacer presente que Contraloría buscaba constatar que los depósitos y/o abonos bancarios correspondan a ingresos efectivos, hayan sido percibidos íntegramente, y que los giros o cargos bancarios correspondan a transacciones de la función municipal, comprobando que cumplan con las disposiciones legales y reglamentarias vigentes, se encuentren debidamente documentadas, sus cálculos sean exactos y estén adecuadamente registradas y contabilizadas, si dicha entidad edilicia mantiene procedimientos de control para velar por el debido resguardo de los recursos disponibles y si las operaciones financieras se ajustaron a los principios de eficiencia, eficacia y economicidad.
En el marco de esta revisión, se detectó la existencia de funcionarios que tienen privilegios para anular registros en el Sistema Informático del Municipio, verificándose que se anularon un total de 1.459 órdenes de ingreso, lo que permitió eliminar automáticamente los registros contables contenidos en los diferentes módulos del aludido Sistema Informático, sin contar con el sustento documental que dé cuenta del ingreso modificado y acredite el motivo o justificación de la anulación.
También se determinó la existencia de funcionarios que mantenían los privilegios de crear, guardar, eliminar y modificar transacciones en el sistema de tesorería y contabilidad.
Es por estos motivos que la sede regional de Contraloría en Valparaíso instruirá un proceso disciplinario y, además, se remitirán los antecedentes a la Fiscalía Local de La Ligua.
De igual forma, se advirtió que la Municipalidad de la Ligua, el 2018 otorgó 17 permisos de circulación, no obstante, estos presentaban 138 multas impagas en el Servicio de Registro Civil, por $6.938.814. A su vez, se detectó una denuncia por pérdida de dinero relacionada con permisos de circulación, lo que motivó un sumario administrativo, constatándose durante la auditoría que se extendieron permisos a vehículos, sin cumplir con los requisitos necesarios, por lo que ese municipio deberá remitir a Contraloría Valparaíso el resultado del sumario que está realizando.
Otras irregularidades detectadas son desembolsos, por $3.125.000, por alojamiento y alimentación de artistas; $ 2.531.500, para colaciones, almuerzos y arriendo de local para actividades de aniversario de funcionarios y otros; $4.895.075, para colaciones de funcionarios municipales; hechos que no son atribuibles a funciones municipales.
Dentro de la cantidad de irregularidades dectadas se encontró que el Municipio de La Ligua desembolsó $236.624, por carga de combustible en vehículo fiscal, utilizado por una persona que no es trabajador municipal. A esto se suma que el proveedor de los servicios de recolección de residuos domiciliarios, aseo de calles y ferias libres, transporte y disposición final, no se ajustó a lo establecido en las bases técnicas que rigieron el proceso licitatorio, respecto de la entrega de seis contenedores para el reciclaje de pilas y del taller mecánico que debía ubicarse en la base de operación.
En materia económica, la investigación de Contraloría estableció que existen debilidades en las conciliaciones bancarias: falta de periodicidad, ausencia de revisión y confección en base a cartolas bancarias y movimientos de tesorería sin considerar los debidos saldos contables.
Además, los módulos de contabilidad y tesorería, arrojan discrepancias, que al 31 de diciembre de 2018 ascienden a $666.657.850, para los gastos y $ 1.295.213.928, para los ingresos. Lo mismo acontece, respecto de los abonos bancarios pendientes de aclaración y de antigua data ascendentes a $1.307.320.324, la conciliación bancaria al 31 de diciembre 2018, incluyó 546 cheques caducos por un total de $ 197.423.262, de los cuales $145.870.511, presentan más de cinco años de antigüedad.
También se determinaron una serie de debilidades en el procedimiento de arqueo de caja, tales como diferencias entre los montos asignados por fondos fijos y el dinero en efectivo o documentación que sustenta el gasto, mantención de cheque en la caja recaudadora por la suma de $170.000, extendido a nombre del tesorero municipal y falta de resguardo del dinero entregado para fondo fijo.
El dolor de cabeza para la Municipalidad de La Ligua no termina ahí, pues el ente fiscalizador detectó un pago por $4.100.163 para comprar polímero utilizado en la mantención de calle Bellavista, sin proporcionar antecedentes suficientes que acrediten el gasto. También se observó el monto de $ 5.526.090, por la adquisición de 104 chaquetas institucionales sin respaldo o detalle de su entrega.
El Informe Final 933/2019 también indica que se comprobó que el Departamento de Control Municipal de La Ligua no ha efectuado revisiones o auditorías relacionadas con las disponibilidades de fondos, debiendo esa municipalidad adoptar medidas para contar con un plan de auditoría en materias que se relacionen con dichas materias.
El municipio tampocó ha efectuado un proceso de validación, respecto del uso y la implementación del sistema informático municipal, toda vez que las distintas dependencias, exhiben módulos de operación con información parcial, o bien sin ésta.
Junto a mencionar que la Municipalidad de la Ligua presentó los balances de comprobación y saldos, además de los informes presupuestarios y contables, con una demora de hasta 383 y 94 días respectivamente, Contraloría señaló que se constató que el ejercicio contable de 2018 permanecía abierto en el aludido sistema de información, existiendo con ello, un alto riesgo de manipulación de la información, por cuanto continúan activas funciones de contabilización de transacciones, modificación o anulación de registros.
De igual forma, se verificaron inconsistencias en los saldos del Balance de Comprobación y Saldos al 31 de diciembre de 2018 y los extraídos del Sistema de Contabilidad Gubernamental Municipal, a saber: 111-02 "Banco Estado", exhibe una diferencia de $2.500.130.505; 121-92 "Cuenta por cobrar de ingresos presupuestarios", con diferencia de $4.857.389.204; 221-92 "Cuentas por Pagar de Gastos Presupuestarios", que difiere en $1.815.023.994.
En el rubro de activo fijo, se advirtió la falta de información en las cuentas que lo componen: el ítem Edificaciones tiene una diferencia de $1.237.862.997, entre ambos reportes, mientras que las depreciaciones acumuladas mantienen saldo cero en la mayoría de ellas.
Contraloría también estableció que la casa edilicia de La Ligua desconoce los movimientos y hechos económicos que componen el saldo al 31 de diciembre de 2018 de la cuenta contable 114-03 "Anticipo a Rendir Cuenta", ascendente a $1.071.840.046, el que incluye una suma de arrastre de $490.992.683, por conceptos de fondos a rendir por personal municipal.
Se determinó que la cuenta "Ingresos por Percibir, N°1151210", ascendente a $ 2.301.787.370, no cuenta con un análisis extracontable, que permita establecer la composición del mismo, como tampoco exhibe los antecedentes que la respaldan, hecho que impiden ejercer las acciones de cobro y se apartan del anotado principio de exposición; y se advirtió que ocho funcionarios de la municipalidad forman parte del saldo de la cuenta Ingresos por Percibir N°1151210, al 31 de diciembre de 2018.
Las últimas dos irregularidades detectadas en la Municipalidad administrada por Rodrigo Sánchez dice relación deficiencias en los procedimientos administrativos y de control de las unidades de tesorería, contabilidad y presupuesto, ya que la casa edilicia no dispone de antecedentes que respalden la determinación de la deuda flotante y el saldo de deudas exigibles, asimismo, se advierten falencias en la elaboración de conciliaciones bancarias entre otros procedimientos; en tanto, se determinó la falta de segregación de funciones en la Unidad de Tesorería.
Dentro de las últimas irregularidades detectadas por Contraloría en el organismo comunal se observó que la base de datos extraída del sistema de rentas y patentes, consigna a contribuyentes que, aun cuando presentan al día el pago de la patente del año 2018, figuran con saldos pendientes que provienen del primer o segundo semestre del ejercicio 2017.
En cuanto a los montos desembolsados en la prestación de los servicios de guardias de seguridad de la Expo la Ligua, se estableció que podrían implicar un sobreprecio al contrastarse con el costo informado por el proveedor, lo que no se condice con los principios de eficiencia, eficacia y economicidad; y se detectaron debilidades de control y supervisión en la prestación del servicio de recolección de residuos domiciliarios, aseo de calles y ferias libres, transporte y disposición final.
El año 2018, el tesorero municipal administró la suma de $85.352.190, sin que exista el debido control de los recursos asignados, dada la falta de segregación de funciones, la subutilización de los sistemas de información y la falta de resguardo del efectivo, entre otras materias y; también, se evidenció que el sistema de control de asistencia no garantiza la integridad y confiabilidad de la información que allí se registra, por cuanto existen meses en que funcionarios omiten el registro de su entrada o salida al municipio.
PURANOTICIA
