Tras denuncia del diputado Andrés Celis, Contraloría emitió un informe que indica que "no resulta procedente que Junji destine recursos humanos a elaborar alimentos para ser consumidos por funcionarios".
Mediante un informe de la Contraloría Regional de Valparaíso, se confirmó una denuncia respecto a un casino de alimentos que funcionaba sin permisos al interior de la Dirección Regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), instalaciones que eran operadas por las propias funcionarias del organismo.
En enero de este año, tras una solicitud de fiscalización de parte del diputado Andrés Celis (RN), la Seremi de Salud prohibió el funcionamiento del mencionado casino, por no contar con la autorización sanitaria pertinente ni mantener implementado un sistema de buenas prácticas de manufactura según lo estipula el código del ramo.
Sobre las operadoras, la resolución de Contraloría indica que "no resulta procedente que la Junji destine parte de sus recursos humanos a la elaboración de alimentos para ser consumidos por los funcionarios que allí trabajan", por lo que deberá asignarlas a otras funciones en razón de su estamento y grado e informarle de ello, en un plazo de 20 días hábiles. Además, deberá dar cuenta de la obtención de la autorización sanitaria, la que se encuentra en vías de regularización.
Frente a esta situación, el diputado Celis aseguró que "la respuesta de Contraloría confirma las denuncias que recibí, pero lo más importante es que le pide a Junji informar apenas regularice la situación, lo que me parece absolutamente acertado, considerando que el funcionamiento de un casino sin las condiciones sanitarias mínimas, es un potencial riesgo a la salud de los trabajadores que allí se desempeñan".
"También le pide asignar a las funcionarias que allí se desempeñaban a otras funciones, lo cual, si bien me parece correcto, creo que el propio servicio debería iniciar una investigación por su cuenta, para determinar las responsabilidades de quiénes contrataron a dichas personas, asignándoles una función -como es la preparación de alimentos para funcionarios-que estaban impedidas de realizar", agregó.
Celis sostuvo también que "en definitiva, la Junji no cumplió con una serie de normas y dictámenes que le son vinculantes, lo cual no deja de preocuparme, considerando que se trata de una institución pública cuyo fin es sumamente loable, que es la protección de los niños, niñas y lactantes del país. Quizás por costumbre, mantuvo un casino destinado a dar almuerzo a sus funcionarios, existiendo prohibición expresa para ello, por lo que espero que la resolución de Contraloría, los haga estar atentos y dejar de lado costumbres irregulares arraigadas de administraciones anteriores".
Finalmente, el parlamentario por el Distrito 7 indicó que "una vez normalizada la situación sanitaria del casino que opera al interior de la Dirección Regional de la Junji, sus funcionarios podrán contar con un servicio de alimentación adecuado, el que deberá prestarse siempre respetando las limitaciones legales existentes en cuanto al beneficio de alimentación de los funcionarios públicos".
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