En fallo unánime, el tribunal dio por acreditado tanto la ocurrencia de los delitos como la participación culpable de Carrasco Torres en los hechos.
visitas
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción condenó este viernes a Rubén Ramiro Carrasco Torres como autor de los delitos consumados de femicidio y homicidio calificado, hechos de sangre cometidos en julio de 2014, en la ciudad de Talcahuano.
En fallo unánime, el tribunal dio por acreditado tanto la ocurrencia de los delitos como la participación culpable de Carrasco Torres en los hechos.
Este caso se remonta al 21 de julio de 2014, cuando pasadas las 11 de la mañana el acusado llegó hasta un domicilio de la población Las Salinas, donde su conviviente, Cristina del Carmen Tapia Hormazábal trabajaba como asesora del hogar.
Una vez en el lugar, procedió a golpearla con los puños y un objeto contundente, provocándole fractura de cráneo y hemorragias cerebrales.
Al ser descubierto por el menor M.I.P.F., de 10 años de edad, lo agredió de forma similar, causándole heridas en la garganta que le provocaron la muerte.
Luego, con la misma arma volvió a agredir a su pareja en la garganta, heridas que provocaron su deceso.
Tras las agresiones, el sentenciado registró el inmueble, sustrayendo anillos, dos notebooks y aparatos electrónicos, especies con las que abandonó el lugar.
"(...) para adoptar las anteriores decisiones condenatorias se ha tenido en consideración la prueba de carga aportada en el transcurso del juicio, consistente en testimonios, fotografías, documentos, evidencia material y sumado, en particular, a la especial relevancia de la prueba pericial incorporada al juicio, todo lo cual permitió adquirir la convicción necesaria para acreditar, más allá de toda duda razonable, los delitos que han sido catalogados jurídicamente de la forma antedicha y determinar, asimismo, la efectiva participación del encausado en los mismos", sostiene el acta de deliberación.
La audiencia de lectura de la sentencia quedó programada para las 17 horas del próximo lunes 30 de diciembre.
PURANOTICIA
