El magistrado rechazó la prisión preventiva solicitada por la fiscalía y decretó medidas cautelares de menor intensidad para el comandante Martínez López.
El Juzgado de Garantía de Temuco dejó con arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima, al teniente coronel de Carabineros Manuel Alejandro Martínez López, imputado como autor de lesiones graves gravísimas a un joven que pedió la visión de un ojo en octubre de 2019, en el contexto de las movilizaciones sociales.
En la audiencia de formalización, el magistrado Mauricio Torres Contreras rechazó la prisión preventiva solicitada por la fiscalía y decretó medidas cautelares de menor intensidad para el comandante Martínez López. Además, el tribunal fijó en 5 meses el plazo de investigación.
En su fallo, el juez consigna que "tal como plantea el defensor, aquí debemos descartar que la víctima iba simplemente pasando por ese lugar y eso se puede concluir de la declaración del afectado, que dice que a las 20.30 horas él recibió el primer perdigón y que se retiró del lugar a hacerse una curación y posteriormente vuelve al mismo lugar donde él sabía que se estaban causando desórdenes y habían enfrentamientos con carabineros".
"Por su parte la fiscalía dice que la víctima estaba turbando gravemente el orden público, antecedentes contradictorios y que no han sido debidamente investigados. (...) No es posible concluir frente a ese tipo de hechos, que el funcionario policial imputado haya actuado de manera dolosa en contra de la víctima", resolvió el juez Torres Contreras.
Según expuso la fiscalía, en horas de la tarde del 19 de octubre de 2019, Luis Ignacio Jiménez Caamaño se encontraba participando junto a un grupo indeterminado de personas de una protesta, manifestación de descontento social desarrollada inmediaciones de la avenida Caupolicán con calle Manuel Montt y sectores aledaños, en la comuna de Temuco.
Al lugar concurrieron efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros al mando del entonces mayor Manuel Alejandro Martínez López y en esta calidad, ordenó una intervención con carros lanzagua y gases químicos destinados a remover las barricadas y dispersar a los manifestantes que estaban causando daños a la infraestructura pública. Los individuos, a modo de defensa, comenzaron a arrojar elementos contundentes a los vehículos de FFEE, dispersándose a las inmediaciones.
Luego, alrededor de las 22.00 horas, en la esquina de las calles Antonio Varas y avenida Caupolicán, y una vez que la víctima se había aislado del grupo de manifestantes, según la fiscalía, el mayor Martínez López utilizando su escopeta de servicio, realizó tres disparos apuntando directamente al tercio superior del cuerpo de Luis Jiménez, uno de los cuales impacta en su rostro, quedando visiblemente lesionado. De acuerdo al Ministerio Público, no concurría en la especie el uso del arma ni la manera en que el imputado la empleó.
Producto del impacto, Jiménez Caamaño resultó con traumatismo ocular grave, producto del ingreso de un postón de 8 milímetros contenida en el cartucho percutado por el imputado, siendo derivado a servicios de salud locales y posteriormente al Hospital Regional de Valdivia.
En este recinto fue atendido por la oftalmólogo de turno, resultando con pérdida total de la visión en el ojo derecho, requiriendo de dos cirugías para la extracción del proyectil, 15 días de hospitalización y 30 días de recuperación y su consecuente ausentismo estudiantil.
PURANOTICIA