Junto al Colegio Químico Farmacéutico de la región manifestaron que el país debe tener una política de medicamentos clara, que favorezca a la población y perdure en el tiempo.
El Consejo Regional Valparaíso del Colegio Médico de Chile y el Colegio de Químico Farmacéuticos y Bioquímicos Regional Valparaíso se refirieron durante esta jornada a las llamadas "farmacias populares" que están siendo impulsadas por varios municipios del país.
Las entidades se mostraron a favor de toda iniciativa que permita mejorar el acceso a los medicamentos y reduzcan el gasto de bolsillo en medicamentos.
"Los fármacos deben ser considerados como un bien social y no de consumo", señaló el presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Dr. Juan Eurolo, quien junto a su par del Colegio de Químico Farmacéuticos, Patricio González, manifestaron que falta voluntad política del Gobierno para plantear, estructurar, regular y fiscalizar una política de medicamentos coherente con las necesidades de la población.
"Estamos de acuerdo con las farmacias populares y con cualquier otra iniciativa que tienda a mejorar el acceso con seguridad eficacia y seguimiento farmacológico de los pacientes", indicó González.
No obstante, los dirigentes también señalaron que cualquier iniciativa de este tipo debe cumplir con la legislación vigente, clarificar y transparentar su modo operativo: forma de adquisición de los fármacos, arsenal terapéutico, universo de pacientes a beneficiar, si la dispensación de medicamentos garantizados por el Estado es complementaria o competencia al sistema público. Además, el presidente del Colegio Médico Regional agregó que estas iniciativas deben contar con regulación adecuada para evitar que se transformen en un nuevo mercado farmacéutico.
"Los propios alcaldes se dan cuenta que la iniciativa prendió, y por tanto existe el incentivo de tener más recursos para la propia municipalidad a través de esto. Esos incentivos, que podrían llegar a ser perversos si no están regulados, hay que evitarlos, de manera que sea un servicio para la población y no otro mercado más", afirmó Eurolo.
Para que lo anterior se pueda llevar a cabo es fundamental que la Central Nacional de Abastecimiento (CENABAST) cumpla la función para la que fue creada, porque según explican los dirigentes "ha habido falta de eficiencia y gestión de la CENABAST en la entrega de los medicamentos garantizados por el Estado a los hospitales, SAPUs, Cesfam y postas rurales, lo que conlleva a que los pacientes se vean obligados a adquirir sus remedios en farmacias comerciales, con el consiguiente aumento del gasto de bolsillo".
Cabe señalar que el gasto de bolsillo en Chile alcanza un 37,3% del gasto total en salud (según informe de Fonasa de 2013), siendo el más alto de la OCDE. Esto significa que cada familia chilena gasta aproximadamente un 5% de su presupuesto familiar mensual en medicamentos.
La inexistencia de una regulación respecto de las anomalías del mercado farmacéutico y el mercado en general también es preocupación del Colegio Médico y Químico Farmacéutico, por lo que esperan que haya voluntad para legislar en pos de evitar anomalías del mercado tales como oligopolios, monopolios, integración vertical y colusión.
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AGENCIA UNO