La directora del recinto, Liliana Echeverría, acusa graves falencias y que no existen especialistas en el hospital.
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Casi la totalidad del equipo médico del Hospital de San Antonio habrían renunciado este martes a sus puestos de trabajo, agravando la crisis que vive el centro de salud, que regista 35 funcionarios contagiados de Covid-19 y donde falleció un paciente por la enfermedad.
La directora del centro asistencial, Liliana Echeverría, señaló que esto se produjo porque los médicos "se sienten no reconocidos", según indica La Tercera.
"Este hospital tiene falencias hace mucho tiempo (...), no tenemos especialistas, porque no hay gente interesada", indicó en una videoconferencia que sostuvo con el Ministerio de Salud, parlamentarios de la zona y representantes y gremios del hospital.
En tanto la subdirectora del hospital, doctora Patricia Gutiérrez sostuvo que "nosotros no le podemos pedir distanciamiento social a funcionarios que están hacinados en un metro cuadrado".
"La gente se dio cuenta que nuestras residencias no son más de 2x2 metros y ahí a veces tenemos que tener a cuatro o seis funcionarios. ¿Cómo pueden tener un distanciamiento social con esos espacios?", complementó.
También revelo que sus colegas no se quieren subir a una ambulancia con un paciente con Covid-19 positivo ya que "el riesgo es muy alto".
"Nadie quiere venir a hacer turnos a este hospital(...) San Antonio no es atractivo para la gente", asegura Gutiérrez.
Por su parte el presidente del Consejo Regional Valparaíso del Colegio Médico, Ignacio de la Torre, manifestó que "la sensación de los colegas y dirigentes del Hospital de San Antonio es de abandono, o al menos de ser de segunda o tercera línea (...), lo cual se traduce en falta de recurso humano, insumos y equipamiento. Se necesita una reingeniería en los procesos del servicio de salud, para priorizar a este hospital en la red y darle el soporte técnico que necesitan", apuntó.
Cabe señalar que además de los 35 funcionarios contagiados, otros tres enfermos que pasaron por el recinto de salud murieron en Valparaíso, además al no contar con UCI y sólo seis camas UTI, los pacientes graves son trasladados al hospital Carlos van Buren.
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