Pese a los 4 grados de temperatura que habían al momento del rescate, sumado a la intensa llovizna, los voluntarios trabajaron a toda velocidad para poder salvar al animal.
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Los vecinos de la villa El Sendero, en Quillota, alertaron a Bomberos sobre una serie de ruidos de animal que escuchaban, pero que no sabían desde donde provenían, dando inicio de esta manera a un operativo que se extendió por varias horas y que permitió mantener con vida a un perro que fue enterrado vivo a orillas de un canal.
Así fue como la Guardia Nacional de Voluntarios de la 1ª Compañía de Quillota acudió al lugar de los hechos, donde se inició un procedimiento de búsqueda, que no arrojó resultados positivos, sino hasta cuando ya se retiraban, momento en que el animal volvió a gemir, siendo escuchado esta vez por un bombero.
Pese a los 4 grados de temperatura que habían al momento del rescate, sumado a la intensa llovizna, los voluntarios trabajaron a toda velocidad para poder salvar al animal, quien luego de tres horas de trabajo pudo ser desenterrado y rescatado.
Rodrigo Fernández, teniente de Bomberos, explicó a El Observador que "se encontró al perro enterrado en una zanja más o menos a un metro de profundidad, con sólo su nariz al exterior".
"La liberación del can duró aproximadamente unas tres horas, porque se trabajó sólo con material manual, para no causarle más daños. El perrito estaba anímicamente bien, pero físicamente muy delgado", agregó el oficial.
Una familia venezolana del sector se hizo cargo del animal, mientras que personal de la Municipalidad de Quillota se comprometió a realizar los chequeos veterinarios correspondientes.
Finalmente, indicaron que se deberá establecer si el animal quedó enterrado producto de un accidente o si el hecho obedece a una nueva muestra de maltrato animal, a la que se suma el video de un perrito que estaba amarrado a la vía férrea en Llay Llay, al interior de la región de Valparaíso.
(Imagen: El Observador)
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