Situación se originó debido a que los inmuebles fueron arrendados, pese a la prohibición existente.
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Un total de 89 personas afectadas por el terremoto y tsunami del 27 de febrero del año 2010 deberán devolver sus viviendas reconstruidas al fisco.
Según informó El Mercurio, esto se debe a que el Serviu del Biobío detectó que los inmuebles fueron arrendados, pese a la prohibición existente.
Esto, ya que tras la entrega de las casas o departamentos a los afectados, se estableció en la firma de las escrituras que los inmuebles no podían ser arrendados en un período de cinco años, lo que no se respetó en cerca de un centenar de casos.
Juan Pablo González, director regional del Serviu Biobío, señaló al respecto que "es nuestro deber estar fiscalizando que las familias estén utilizando de manera correcta el subsidio entregado. Desde 2015 a la fecha hemos fiscalizado más de 4.000 hogares".
En la misma línea, la autoridad explicó que "el proceso normal del Serviu determina que nosotros, cuando detectamos estas irregularidades, podemos hacernos de esta propiedad y, a través de los comités, organizar la nueva entrega a las familias que correspondan y que cumplen con los requisitos que la ley establece".
Por su parte, el intendente Sergio Giacaman afirmó sobre el tema que "hay situaciones que son puntuales y el Serviu tiene que fiscalizar, estar atento de que no vuelvan a ocurrir y tomar las medidas respectivas con las personas que están cometiendo esa situación".
De acuerdo a lo informado por el matutino, 14 de estas viviendas actualmente están en proceso de devolverlas al fisco. Los casos detectados se concentran en el balneario de Dichato (Tomé) y en la región del Maule.
PURANOTICIA
