Este primer grupo de extranjeros –de un total cercano a los 800– fueron instalados en el liceo Bernardo O'Higgins, habilitado como albergue por el municipio.
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Más de 430 ciudadanos bolivianos que se mantenían en la comuna de Colchane, a la espera de que su país los recibiera, luego que la presidenta de Bolivia decretara el cierre de sus fronteras el 25 de marzo por el coronavirus, fueron trasladados a un albergue en Iquique.
Este primer grupo de extranjeros –de un total cercano a los 800– fueron instalados en el liceo Bernardo O'Higgins, habilitado como albergue por el municipio, a la espera de las gestiones del gobierno para que puedan ingresar a su país.
"Hace unos días logramos que alrededor de 500 bolivianos llegaran hasta Pisiga, en Bolivia, donde están haciendo su cuarentena. La idea es que este nuevo grupo también le sea permitido llegar hasta sus hogares, pero, en el intertanto, nos hemos coordinado para brindar una ayuda humanitaria en momentos en que todo el mundo está viviendo una emergencia sanitaria importante", explicó el intendente Miguel Ángel Quezada, quien la noche del domingo recibió a esta comitiva que viajó desde la localidad altiplánica.
La autoridad agregó que el Ministerio del Interior, la Cancillería, el Ejército, Carabineros, la Policía de Investigaciones, los municipios de Colchane e Iquique y diferentes servicios públicos, cooperaron para entregar mejores condiciones a estos ciudadanos bolivianos.
En paralelo, el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, manifestó que conversó con el subsecretario de Transportes para evitar que las empresas de buses ingresen a ciudadanos bolivianos y peruanos a la región, pues las fronteras de ambos países se encuentran cerradas y "la llegada de estas personas está generando un riesgo para la salud de ellos y para las comunidades de Colchane y Huara, que han tenido que habilitar sus servicios de manera extraordinaria".
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