La secretaria de Estado asume que: "Es un impacto fuerte. La verdad, no quisiéramos ver este aumento, pero es un sistema reglado".
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La ministra de Energía, Susana Jiménez, acudió este miércoles a la Comisión de Energía y Minería del Senado, en donde debió comparecer debido a la polémica por la instalación de los nuevos medidores inteligentes.
La secretaria de Estado explicó que la instalación de estos aparatos se aprobó en una norma técnica de la Comisión Nacional de Energía, de diciembre del año 2017.
Además, agregó que en enero de 2018 se firmó un proyecto de ley que le entrega la propiedad de los medidores a las empresas distribuidoras.
Debido a lo anterior, las compañías asumirían la inversión y los costos de mantención, lo que posteriormente sería "reconocido" en un nuevo proceso tarifario.
Así, Jiménez explicó que, el aumento de la tarifa en las cuentas de la luz sería cercano al 10%, añadiendo que esto es "un impacto fuerte. La verdad, no quisiéramos ver este aumento, pero es un sistema reglado".
Las empresas deberán cambiar los antiguos medidores por los nuevos inteligentes de forma progresiva y en un plazo establecido de 7 años.
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