La caravana partió en Puente Alto y se dirigió hacia la Alameda para dirigirse a La Moneda con el fin de protestar contra la ley anunciada por el Gobierno para regular las aplaciones.
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Una caravana de aproximadamente 1.200 vehículos protestó en las calles de la capital contra las aplicaciones Uber y Cabify. La manifestación no estaba autorizada, pero se desarrolló sin incidentes, aunque provocó atochamientos en el centro de Santiago.
La caravana partió en Puente Alto y se dirigió hacia la Alameda para dirigirse a La Moneda con el fin de protestar contra la ley anunciada por el Gobierno para regular las aplaciones. Según los dirigentes, la iniciativa no soluciona el problema de la competencia desleal.
Según afirmaron, desde que se iniciaron las actividades de Uber y Cabify, los ingresos de los colectiveros han bajado entre 30% a 40% en los últimos años. Por lo mismo, no descartaron llamar a un paro nacional en los próximos días.
Después de desplazarse en forma pacífica por las pistas Solo Bus tanto en Vicuña Mackenna como la Alameda, los colectiveros se retiraron después de desfilar frente a La Moneda.
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