La iniciativa fue discutida este miércoles por la Sala y en la primera votación la opción a favor de aprobarla obtuvo 19 votos, mientras que el rechazó cosechó 18 preferencias y hubo cinco abstenciones.
En la próxima sesión de la Sala del Senado deberá volver a votarse el proyecto de ley -en primer trámite- que busca detener el delito específico de robo o hurto de madera en troza, dotar de técnicas especiales a los persecutores, reforzar los mecanismos de control, incluidas más sanciones para guías falsas y crear un tipo penal específico, entre otros.
La iniciativa fue discutida este miércoles por la Sala y en la primera votación la opción a favor de aprobarla obtuvo 19 votos, mientras que el rechazó cosechó 18 preferencias y hubo cinco abstenciones. En el sufragio para resolver estas últimas, se produjo un empate a 19 y cuatro integrantes no emitieron opción. Situación que volvió a repetirse en un segundo intento de dirimir.
En su argumentación para rechazar el proyecto, el senador Guido Girardi (PPD) señaló que "resolver la causa mapuche es uno de los mayores pendientes del país y este proyecto de ley es un intento solapado de generar más represión contra los pueblos originarios, pues aunque nada tienen que ver con el robo de madera, se proponen un conjunto de técnicas de investigación intrusiva extremas, como intervención de telecomunicaciones y el uso de agentes encubiertos".
Asimismo, afirmó que "no se le puede entregar atribuciones especiales a una policía que arma operaciones -caso Catrillanca y operación Huracán- que fueron sancionadas por la Justicia".
El senador sostuvo que "todos esos delitos ya están tipificados: asociación ilícita, receptación, robo de madera, etc. Estos nuevos instrumentos represivos sólo es apagar el fuego con bencina y un flaco favor a las forestales".
Para Girardi, "la situación requiere un abordaje político más que implementar medidas de espionaje en un zona totalmente militarizada, porque, además, deslegitimaría aún más a la industria forestal (...) en vez de ayudar a resolver los problemas de convivencia en un territorio donde se juntan las comunidades más pobres del país con la mayores riquezas de Chile".
El parlamentario aseguró tener la convicción "que podemos tener un país forestal y que la madera sea su producto estrella y se use para construir edificios de hasta 10 pisos y ayude resolver el problema de la vivienda social".
"Existe la tecnología para que la madera sea más dura que el acero, pero mucho más liviana o extraerla la lignina y hacerla trasparente para reemplazar al vidrio con eficiencia energética. Apostemos al desarrollo y no a la represión que deslegitimará aún más a la industria forestal como sucede con las AFP o las Isapres", argumentó.
En la misma dirección, el senador Francisco Huenchumilla (DC) señaló que "no nos hagamos trampa entre nosotros, robos de madera hay en todo el país, pero todos sabemos que esto viene -desde hace años- por la situación de conflicto que hay en las provincias de Arauco y Malleco donde está concentrado el conflicto entre las forestales y las comunidades mapuches. Esa es la verdad".
"Hace tiempo que el Gobierno quiere meter agentes encubiertos en esa zona y agilizar el proyecto antiterrorista pero no tuvieron piso, después mandaron una ley corta para modificar el Código de Procesamiento penal y ahora de nuevo quieren meterlos en esta ley (...) ¿Quieren agentes encubiertos en Valparaíso, Linares o en la zona donde les falló la operación Huracán?",añadió.
El parlamentario DC sentenció que "veamos esto con sentido de Estado y sentémonos a resolver el problema de tener en Chile una zona del territorio con violencia política -lo que no es aceptable en democracia- pero hay que entender que llegamos a esto por distintas razones históricas. No tratemos de engañarnos".
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