Así lo informó el rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, casa de estudios que ha estado a cargo de las investigaciones sobre los efectos de la vacuna CoronaVac.
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Hasta el próximo verano tendrán que esperar los jóvenes de entre 3 y 17 años para poder vacunarse contra el covid-19 con la dosis elaborada por el laboratorio chino Sinovac, luego de que anunciaran el inicio de su estudio para llevar a cabo la implementación.
Así lo informó a El Mercurio el rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, casa de estudios que ha estado a cargo de las investigaciones sobre los efectos de la vacuna CoronaVac, la más utilizada en Chile, en adultos y que ha arrojado esperanzadores resultados en medio de la lucha contra la pandemia.
Sin embargo, en el caso de los menores de edad la espera tendrá que ser un poco más larga, al menos por unos cuantos meses más, ya que desde la PUC manifestaron que recién se aprontan a comenzar los estudios en cerca de 4.000 pacientes que cumplan con las condiciones del rango etario, cuyo proceso se lleve a cabo en 12 universidades y distintos centros clínicos del país.
De hecho, el protocolo de las pruebas ya habría sido evaluado por el Instituto de Salud Pública (ISP), dando incluso recomendaciones a la universidad, por lo que Sánchez confirmó que "ya respondimos, y estamos a la espera de los resultados finales que ellos puedan tener".
"Ya a partir de noviembre o diciembre deberíamos tener resultados, para tener una vacunación entre diciembre y febrero", comentó la máxima autoridad de la casa de estudios, aunque esos plazos solo se cumplirían en caso de que la investigación comience en agosto.
Otro de los factores a considerar es el económico, ya que el proceso costaría alrededor de US$10 millones, de los cuales la PUC solicitó un aporte de US$2 millones por parte del Estado, aunque, reveló Sánchez, "lamentablemente no logramos, no tuvimos el apoyo del Ministerio de Salud ni del Ministerio de Hacienda, de la Dirección de Presupuestos, para tener este protocolo (...) Teníamos el aporte de un millón de dólares de la CPC, que lamentablemente no se pudo concretar porque ese aporte estaba condicionado a que el Estado aportara su parte".
Pese a ello, el laboratorio Sinovac se habría hecho cargo de los costos, pero descartando un descuento en la futura compra de nuevas dosis por parte de Chile para implementarlas en los menores de edad, lo que "hubiera sido un ahorro para el Estado", según el rector.
"(Asesores ministeriales) me han dicho que iban a evaluarlo nuevamente, pero no he tenido ninguna información sobre un eventual apoyo (...) (Los beneficios de la vacuna) deberían haber sido suficientes argumentos como para apoyar un proyecto así", cerró Sánchez.
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