Parlamentario IND-RN indicó que es fundamental que la ciudadanía tome conciencia del valor de la información que expone en el ciberespacio.
Como parte de las actividades del Laboratorio de Ciberseguridad para los Parlamentos de las Américas de la OEA, el senador Kenneth Pugh (IND-RN) participó del webinar «Principios rectores», instancia en la cual advirtió que la falta de una cultura de protección de los datos personales puede poner en riesgo la democracia de los países.
"Las personas deben tomar más conciencia a la hora de exponer su información en internet. Por ejemplo, hoy la juventud no le interesa cuidar sus datos personales, quieren vivir en la burbuja. ¿Cuál es el problema de vivir en la burbuja? La manipulación de la información. Y aquí viene algo que es esencial porque nuestra democracia puede estar en riesgo si efectivamente existen sujetos que usen mal los datos y desinformen deliberadamente a través de las fake news, llegando a afectar incluso los procesos eleccionarios", planteó Pugh en su presentación que se centró en los pilares del Sistema Nacional de Ciberseguridad que necesita Chile.
Por eso, el parlamentario, quien es uno de los impulsores de la actualización de la ley en esta materia, remarcó que el asunto "es un tema político y de personas, las que tienen que entender que desde edad temprana deben generar hábitos de higiene digital, la cual parte de la casa, de la mano de padres digitales que nos ayuden a entrar en este mundo. Hablamos de nativos digitales pero esos padres no existen, entonces lo que tenemos son huérfanos digitales".
"Algunos de estos delincuentes se formaron en universidades para ser especialistas en informática. De hecho, se detuvo al individuo que perpetró el ataque más grande al sistema de identidad digital nacional y esa persona era un académico formado en institutos chilenos, pero lamentablemente desviado. Los valores y la ética son fundamentales igual que en la inteligencia artificial, por lo cual, tenemos que definir límites", añadió.
"Tenemos que entender que existen áreas que no se pueden tocar, una de ellas es el área de los datos sensibles, es decir, aquellos datos que tienen un nivel de protección superior que no sólo van a requerir técnicas especiales, sino que también comprender que un mal uso de ellos puede destruir la reputación de las personas, tras lo cual el daño que se genera es gigantesco", reparó.
Durante el encuentro, Moisés Benamor, jefe de la unidad legislativa de la Organización de Estados Americanos, manifestó que "se está haciendo lo correcto, la higiene digital, la educación, la formación, y la brecha digital son claves en la ciberseguridad, un tema que ya es un problema de Estado cuando se habla en clave nacional, aunque es un problema universal".
El senador explicó que el Sistema Nacional de Ciberseguridad al que aspira Chile debe sostenerse en dos grandes pilares: el derecho a la protección de los datos personales y la protección de la infraestructura crítica de la información. Esta estructura será posible si se avanza tanto en la transformación digital del Estado como en un marco jurídico de ciberseguridad.
"Tenemos que ser capaces de caminar con cada uno de estos pies. Ojalá siempre partamos primero con el paso de la ciberseguridad para ir creando una cultura porque la verdadera cultura digital es la de las personas. Tenemos que transformar personas, son las primeras que deben entender el valor de sus datos personales al momento de entregarlos a un tercero mediante un consentimiento. Por lo tanto, es vital que todos hagan propia las normas europeas que tipifican muy claramente lo que tenemos que hacer".
La nueva ley de protección de datos personales se encuentra en el primer trámite legislativo en el Senado esperando ser aprobada para crear la agencia de protección de datos personales. "El sistema tiene que apuntar a lo técnico y a lo legal, tenemos que diseñar un sistema que sea coherente en este nuevo entorno digital", enfatizó Pugh.
Por último, el parlamentario por la región de Valparaíso recordó los retos que la crisis sanitaria ha dejado en términos del nuevo derecho a relacionarse digitalmente con las instituciones públicas.
"La pandemia nos demostró que los países están divididos en dos mundos, el de los conectados y el de los desconectados. Tenemos que ser capaces de comprender que así como existe el derecho al acceso del agua donde el Estado le garantiza a una familia el consumo de 15 m3, tendremos que definir cuántos mega bits se deberán entregar a las personas de manera de asegurar la continuidad de servicios, aquellos que únicamente se obtienen de manera digital", indicó.
"El desafío de un Gobierno Digital es ser capaz de proveer servicios sin que la persona tenga que andar detrás de las instituciones y que sólo entregue una vez los datos personales los que a su vez deberán ser tratados de manera correcta. Por eso he propuesto este nuevo derecho en la futura República Digital que nuestro país necesita", concluyó.
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