La profesora de educación física, Lidia Troncoso Moncada, cada semana compra boletos de juegos de azar, mas por alguna razón, el Kino del 30 de julio no recordó revisarlo.
Una casa en Paine y un terreno en la zona de Parral para dar inicio a un emprendimiento relacionado con terapias alternativas, son las inversiones que esta nueva millonaria realizó con parte de los 591 millones que ganó.
El pasado 30 de julio Lidia acudió a una agencia como lo hacía cada mes, en esa ocasión compró un cartón de Kino, cartón que dejaría olvidado hasta un mes después cuando decidió revisar el boleto.
Sin pensar lo que vendría, la docente se enteró que era una de las dos afortunados en la máxima categoría del Kino, con 591 millones de pesos.
Según consigna El Mercurio, la profesora de educación física, cada semana compra boletos del juego de azar y los guarda en diferentes rincones de su casa. Así es como en muchas oportunidades ha olvidado revisarlos y cuando los encuentra ya están vencidos.
Pero esta vez fue diferente, un sueño de su pareja, Gerardo Valdivia (40), profesor de comunicación y lenguaje, evitó que repitiera la que habría sido una fatal experiencia.
"Se despertó un día y me dijo que había soñado con un Kino de color azul. Yo me acordé que tenía como ocho boletos repartidos por la casa y los comencé a buscar. Me senté frente al computador para revisarlos y nada... hasta que en el sexto me apareció 'Felicidades, usted es ganadora de 591 mil pesos'. Eso Leí yo. Le pedí a Gerardo que lo viera y me dijo te faltaron unos ceros: son 591 millones. Llamamos a nuestros hijos Andrés (22) y Romina (13) y era verdad", recuerda Lidia.
Sorprendida del sueño de su pareja, ambos decidieron no ir a trabajar al día siguiente, por lo que muy temprano por la mañana salieron desde su hogar en San Bernardo hacia la oficina central de Lotería en Providencia para confirmar el premio. Una semana después ya estaban cobrando su cheque del sorteo 1.674.
"Siempre había tenido la esperanza de ganar el Kino y ya tenía planeado lo que iba a hacer con la plata, lo tenía todo calculado, así que no me dio ningún patatús ni nada parecido. Todo fue bien normal. En el plano material, lo primero fue comprar una casa grande en Pirque, a la que estamos a punto de trasladarnos, y una camioneta del año para andar más cómodos, señala.
Otro de los sueños que pronto hará realidad esta profesora, es iniciar un emprendimiento que mezcle el ecoturismo y la medicina natural. Para ello, adquirió un terreno en la zona de Parral.
"Lo de las terapias alternativas se debe a que a mi padre, de 74 años, le detectaron un cáncer inoperable a la próstata a comienzos de año y como no nos convencía la medicina tradicional llegamos donde un grupo que se dedica a la sanación holística sin fines de lucro. Gracias a una dieta desintoxicante a base de hierbas, mi padre se recuperó y los doctores tuvieron que aceptar el diagnóstico", concluye.
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