La Mandataria fue parte de la XI Reunión del Programa Hidrológico Internacional de la Unesco, y en su intervención destacó la necesidad de fortalecer las atribuciones públicas para fiscalizar y sancionar el mal uso de los recursos hídricos, así como también proteger los glaciares.
La presidenta Michelle Bachelet fue parte de la inauguración de la XI Reunión de Comités Nacionales y Puntos Focales del Programa Hidrológico Internacional de la Unesco para América Latina y el Caribe, que se realizará entre el 26 y el 30 de octubre.
Al encuentro bianual llegaron delegados de 24 países de la región, para entregar sus aportes sobre la gestión del agua en cada país, que ya no es sólo un recurso natural, sino un elemento estratégico de desarrollo económico y social.
De acuerdo a datos de las Naciones Unidas, actualmente un tercio de la población mundial vive en un país con escasez de agua y es posible que esta proporción aumente hasta afectar al 50% de la población al año 2030. Por esto la importancia de generar políticas públicas que garanticen el acceso a la población.
En su intervención, la Mandataria explicó que para poder dar respuesta a las necesidades actuales, es necesario "un trabajo conjunto, intersectorial, a nivel local, nacional, regional y mundial, para que se pueda combatir eficazmente la escasez y los efectos del cambio climático, como son las sequías crónicas y las inundaciones". "Hemos aprendido como país que debemos tener una mirada integral, coordinando esfuerzos múltiples, si queremos enfrentar seriamente nuestras limitaciones", agregó la Jefa de Estado.
En su discurso, la máxima autoridad del país destacó que, relacionado a esta materia, nombró un Delegado Presidencial de Recursos Hídricos, cuyo trabajo derivó en un plan de acción contra la sequía que contempló una inversión de $100 mil millones para iniciar la construcción de plantas microdesaladoras, impermeabilizar canales, profundizar pozos, por mencionar algunas iniciativas. Además de los proyectos para promover el Agua Potable Rural, la construcción de pequeños embalses y la modificación del marco institucional.
"Debemos asegurar el carácter de bien público del agua; debemos fortalecer las atribuciones públicas para recoger información, fiscalizar y sancionar el mal uso de los recursos hídricos; debemos proteger los glaciares; y definir el acceso al agua potable y al saneamiento, como un derecho humano esencial e irrenunciable, que debe ser garantizado por el Estado", sentenció Bachelet.
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AGENCIA UNO