Un grupo de expertos en Tecnología de la Información, Covid y comunicaciones de la Universidad de Chile emitió un documento que establece la existencia de las "condiciones mínimas" de funcionamiento en el ex Congreso de Santiago.
Después de la reunión del rector Ennio Vivaldi con la mesa directiva de la Convención compuesta por Elisa Loncon y Jaime Bassa, un grupo de expertos en Tecnología de la Información, Covid y comunicaciones de la Universidad de Chile emitió un documento que establece la existencia de las "condiciones mínimas" de funcionamiento en el ex Congreso de Santiago.
Esto después de la bochornosa suspensión de la primera sesión de la Convención Constituyente de este lunes, donde los integrantes decidieron paralizar la instancia tras advertir problemas técnicos y falta de garantías para cumplir el protocolo sanitario de la pandemia del Covid-19.
En concreto, el documento que visó el ex Congreso y que fue citado por el subsecretario Máximo Pavez fue coordinado por el Prorrector de la Universidad de Chile, Alejandro Jofré, fue elaborado por Eduardo Araya, Felipe Cuevas, Francisco Förster, Kenny Henry, Alberto Infante, Sandra Jaque, Janette Marin, Mariela Ravanal y Felipe Urbina.
Según reveló Emol, la misiva indica que "dada las condiciones de la infraestructura desplegada actualmente se evidencia que existen los elementos mínimos para un funcionamiento inicial de la comisión. Sin embargo, es necesario mejorar las medidas que eviten el Covid-19 en las dependencias de la Convención".
"Sin embargo, es necesario mejorar las medidas que eviten el Covid-19 en la Convención. Estas incluyen uso de mascarillas, mayor ventilación, monitoreo de la calidad del aire y mejor señalética, entre otras medidas", advierte la carta.
Junto a ello, sostiene que "de la información recopilada y traspasada por el equipo técnico compartimos que es necesario realizar una jornada de inducción, donde las y los miembros de la comisión constituyente puedan interiorizarse con el sistema de microfonía y de votación respectivo, así como principalmente realizar el proceso de enrolamiento requerido para que estos sistemas funcionen".
SIETE ASPECTOS A MEJORAR
De todas formas, el texto advierte sobre siete puntos que se deben mejorar para el correcto funcionamiento de la Convención en el ex Congreso.
El primero tiene relación con la ventilación, donde indica que "para prevenir este contagio es recomendable generar un protocolo sanitario acorde con la emergencia. Esto debería incluir el uso obligatorio de mascarillas certificadas (ojalá N95, o KN95), que no deberían retirarse al interior de espacios cerrados. Estas mascarillas deberían ser distribuidas a los convencionales.
También avisa que "se detectó que el sistema de autentificación de los computadores del hemiciclo central requieren de reconocimiento facial, lo que implica sacarse las mascarillas y genera un riesgo de contagio innecesario. Se recomienda habilitar un sistema de autentificación alternativo, por ejemplo, utilizar un reconocimiento de huella dactilar",
"Se recomienda abrir ventanas para generar ventilación cruzada en todos los lugares donde sea posible para ventilar suficientemente como para mantener el nivel de CO2 por debajo de 700 ppm, pero para al mismo tiempo evitar una disminución excesiva de la temperatura. Si no fuera posible abrir ventanas, se recomienda usar ventiladores que extraigan el aire de cada habitación. También se recomienda instalar filtros HEPA, que puedan filtrar aerosoles y partículas del virus", complementó.
"En una inspección rápida y con un número de personas menor al esperado durante el funcionamiento de la Convención Constitucional, se detectaron niveles de dióxido de carbono (CO2) superiores a los recomendados. Se recomienda abrir ventanas para generar ventilación cruzada en todos los lugares donde sea posible, usando medidores de CO2 para ventilar suficientemente como para mantener el nivel de CO2 por debajo de 700 ppm, pero para al mismo tiempo evitar una disminución excesiva de la temperatura", añade.
El segundo punto tiene que ver con señalética Covid y apunta a que "se detectó que la señalética del recinto es insuficiente. No se encuentran indicados los aforos máximos en la totalidad de los recintos, ni tampoco se indica la necesidad de usar alcohol gel antes de ingresar a cada habitación. Tampoco se encontraron indicaciones acerca de cómo evitar aglomeraciones al ingresar a cada lugar, por ejemplo, señalización a piso para la distancia en los lugares donde se generan filas, o del uso obligatorio de mascarilla".
"No se encontraron basureros Covid para el desecho diferenciado mascarillas y otros, es decir, aquellos que permiten una manipulación segura de la basura evitando el contacto directo con material potencialmente contaminado", complementa.
El tercero corresponde a los aforos, una de las principales críticas hechas por los convencionales: "Para verificar los aforos de cada espacio, se solicitó la planimetría de los salones del mobiliario dispuesto. Una vez entregada esta información, se verificará que los distanciamientos y aforos máximos están dentro de los valores recomendados. Cabe considerar que en estos aforos debe considerarse también los asociados a aquellos apoyos técnicos de audio y video y cualquier otra persona que deba estar al interior del recinto además de los constituyentes".
El cuarto, correspondiente a la trazabilidad, recomienda "llevar un registro de todas las personas que entran al recinto, indicando nombres, hora, y habitaciones que visita cada persona. Esto permitirá realizar una mejor trazabilidad en caso que se genere un episodio de contagio. Esta información se podrá cruzar con los niveles de CO2 registrados en cada habitación, para estimar la probabilidad de contagio en cada momento".
Respecto a la interconexión entre salas, el quinto punto del documento acusa que "actualmente no existe en el lugar un espacio de tamaño adecuado que permita la posibilidad de que las y los convencionales pueden estar de manera conjunta en un lugar, así se han habilitado 6 salas que cuentan con microfonía local; hecho que obstaculiza una necesidad que se nos señaló en cuanto a que se pueda asegurar una forma correcta de otorgar la sesión de palabras".
"Existen algunas soluciones a mediano plazo como la implementación de aplicaciones o software que lo permitan o la posibilidad de acceder a un espacio físico mayor en que puedan estar todos/as los/as convencionales; pero a la espera de que eso ocurra, y de nuevo en la expectativa de que la Convención, pueda iniciar su operación, proponemos por ahora, utilizar un documento en línea (escogido por la Convención) que permita que los encargados de sala puedan ir escribiendo el nombre de las y los convencionales que piden la palabra. Esta información, de manera directa, permitirá que la Presidencia y el Secretario de la Convención puedan ir cediendo la palabra", agrega.
"Los encargados de sala y el secretario deben estar en calidad de editores, los convencionales pueden observar el documento en calidad de lectura (para que esto funcione, debe existir una base de datos con correos electrónicos de las y los convencionales)", complementa.
En tanto, el sexto punto trata sobre las instalaciones eléctricas: "Resulta necesario hacer presente que no hay alimentación para cada computador personal (a excepción del salón plenario). Esto debido a que el edificio es monumento nacional y para poder canalizar y cablear hay que realizar modificaciones importantes que requieren la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales. No obstante lo anterior, a juicio del equipo es necesario ver una solución para esto a mediano plazo".
Finalmente, el séptimo punto refiere a la infraestructura e indica que, respecto a la conectividad, "se recomienda contar con televisores de mayor tamaño para facilitar ver a quien tome la palabra en otro salón. Se indica que existe personal de soporte informático permanente el que debe ser solicitado vía el secretario de la mesa. Se recomienda incorporar audífonos al sistema de microfonía dado que los salones presentan una acústica que produce eco".
PURANOTICIA