El senador explicó que “lo que están haciendo es un juego. No entendemos por qué tenemos que despachar con urgencia un proyecto malo y que tiene un profundo rechazo”.
En contacto con "La gran mañana interactiva" de Radio Agricultura, el senador Hernán Larraín (UDI) se refirió a la posible urgencia que le ha puesto el Gobierno a los proyectos que tiene en agenda, para que se puedan debatir de manera rápida, sesionando entre enero y febrero.
En ese aspecto, Larraín señaló que "la urgencia es real y uno tiene que trabajar todo el tiempo, pero en el caso de la reforma educacional qué apuro tiene que esto se despache en enero o febrero, ninguno, porque estos proyectos regirán en 2016 y algunos en 2017 y 2018. Es un capricho. Bien se podría sacar en marzo, abril o mayo si se quiere tener una buena discusión".
Añadió que "la explicación es muy simple: porque no quieren seguir discutiendo una materia que les produce un profundo rechazo. Además produce problemas internos en la Nueva Mayoría. Adicionalmente quieren sacar el proyecto de educación en vacaciones escolares para no estar expuestos a la protesta ciudadana. Lo que están haciendo es un juego. No entendemos por qué tenemos que despachar con urgencia un proyecto malo y que tiene un profundo rechazo".
A su vez, el senador señaló que "la molestia es porque ellos han definido el calendario sin haberlo conversado en el Senado. Aquí hay que trabajar respetando las instituciones".
"El gobierno ha ido improvisando las materias y lo principal en reforma educacional es atacar los problemas de calidad y el gobierno tomó el camino de achicar y ojalá terminar la educación particular subvencionada. Está cuestionándola, en lugar de apoyar la educación municipal. El gobierno está cometiendo errores que generan tensiones en el Senado y aumentan el rechazo que va creciendo en contra del gobierno y su gestión", sentenció.
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Pn/gm
Texto: Agencia Trayectos.