Científicos se movilizaron no sólo en Santiago sino también en regiones para hacerle notar al Gobierno sus exigencias.
Una protesta nacional convocó a los científicos de Chile para exigir al Gobierno que entregue mayores aportes a la ciencia, polémica que se vio catalizada por la renuncia del presidente de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), Francisco Brieva, que evidenció con mayor profundidad el abandono por parte del Estado de esa área.
La llamada "Furia Científica" congregó a los expertos, la mayoría de ellos luciendo la tradicional bata blanca, con carteles que enunciaban los requerimientos que esperan que el Gobierno considere, como por ejemplo aumentar en 20% los Fondecyt y ponerle freno a la precariedad laboral de muchos. En varios puntos del país tales como Iquique, Coquimbo, Concepción, Valparaíso y Valdivia, se repitió la fórmula, pidiendo una solución.
Antes de que Brieva llegara a la cabecera de Conicyt, el cargo estuvo vacante cerca de un año. Y tras su salida, se convirtió en la tercera persona en cuatro años que dejaba la presidencia de un organismo que depende del Ministerio de Educación, tapado por la burocracia y sin mayor peso en la decisión de políticas públicas en favor del desarrollo de la ciencia.
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AGENCIA UNO