Un significativo impacto tuvo, tanto en la figura presidencial como en la evaluación del Gobierno, el llamado caso Caval, de acuerdo con los resultados de la última encuesta Plaza Pública Cadem.
Sin ir más lejos, de aprobación de la Presidenta Bachelet cayó al 31 por ciento, su nivel más bajo desde que asumió en marzo del año pasado, y su desaprobación por parte de la ciudadanía escaló hasta el 54 por ciento. La desaprobación subió ocho puntos, y la aprobación bajó nueve puntos, respecto a igual medición de la semana anterior.
Es más, todos los atributos de la Mandataria, tales como "Tiene carisma", "Conoce las necesidades de las personas", "Le genera confianza", "Trabaja con dedicación", "Cuenta con autoridad y liderazgo", "Tiene capacidad para solucionar los problemas del país" y "Cumple lo que promete" fueron peor evaluados que en la encuesta anterior.
Esta última encuesta Cadem (que abarca desde el 13 al 20 de febrero de 2015) también mide los efectos del caso Caval en la opinión pública. Consigna, por ejemplo, que 76 por ciento de los consultados señala que Sebastián Dávalos utilizó su condición de hijo de la Presidenta para obtener beneficios económicos, mientras que un 60 por ciento considera que su renuncia al cargo de director Sociocultural de la Presidencia fue insuficiente.
Además, el 64 por ciento de los encuestados considera que el accionar de su hijo en el caso Caval afectó mucho o bastante la imagen de la Presidenta Bachelet.
En cuanto a la percepción del Gabinete, la desaprobación subió del 50 al 61 por ciento, mientras que la aprobación bajó del 37 al 28 por ciento.
Pn/gm
MG/Aton Chile.