Chile y Argentina lanzaron este lunes una nueva fase de vigilancia volcánica binacional, orientada a dar cobertura conjunta a los macizos fronterizos Lanín, Maipo, San José, Laguna del Maule, Planchón-Peteroa y Copahue.
El anuncio lo hicieron la ministra de Minería, Aurora Williams, y el secretario de Minería y presidente del Servicio Geológico y Minero Argentino (Segemar), Jorge Mayoral. Por Chile también participaron el director del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Rodrigo Álvarez, y el intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla.
La reunión se llevó a cabo en el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (Ovdas), centro de interpretación de datos de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Sernageomin en Temuco.
En la ocasión, la ministra Williams dijo que "el objetivo de mancomunar los esfuerzos de ambos grupos científicos de Segemar y Sernageomin es robustecer lo que ya existe; ayudar a que Argentina también disponga de una red propia; y analizar las mejores opciones para disponer de información oportuna antes, durante y después de los ciclos eruptivos, sobre todo porque los impactos directos, indirectos, acumulativos y sinérgicos afectan a los dos lados de la Cordillera de Los Andes".
Añadió que "en Chile suelen verse los impactos más directos, como por ejemplo los lahares primarios, mientras que en Argentina hay mayor impacto del material particulado en suspensión, que afecta la calidad del aire y la aeronavegación".
Por su parte, el representante trasandino dijo que "en Argentina hay gran preocupación por este tema, y por ello a esta mesa técnica acuden múltiples reparticiones públicas de nuestro país. El interés es avanzar en la creación de un sistema de monitoreo en territorio argentino, aprendiendo para ello de la experiencia del Observatorio chileno. El foco está puesto en monitorear al menos 15 volcanes que son los más peligrosos para la población de Argentina".
Por su parte, el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel, explicó que "en cuanto a impactos, los volcanes no tiene patria. Por eso esta nueva fase está marcada principalmente por el compromiso de asesoría técnica que presta el Sernageomin a su par argentino Segemar, con la finalidad de que los argentinos también comiencen a vigilar volcanes, y que ambos equipos compartan información, como por ejemplo los modelos de dispersión de cenizas hacia y al interior de Argentina".
Finalmente, el intendente Huenchumilla comentó que "nosotros podemos aportar la experiencia de tener cerca al Observatorio, inteligentemente ubicado entre el volcán Nevados de Chillán en la región del Bío Bío, y el volcán Calbuco en la región de Los Lagos, que corresponde a la parte más activa de toda América, y aún más cerca de los volcanes Villarrica y Llaima, que son los más activos de todo el continente. Todo este conocimiento obliga a que intendencias y municipalidades promuevan planes de contingencia y evacuación".
Las autoridades informaron que están en curso reuniones bilaterales para asesorar el establecimiento de la red argentina a partir de los volcanes fronterizos de la Provincia del Neuquén: Laguna del Maule, Copahue y Lanín.
La Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Chile dispone de 355 estaciones y nodos de distribución de datos, instalados en los 43 volcanes más peligrosos del país, y actualmente se evalúa la ampliación de la red, que es la más extensa del planeta, seguida por los observatorios de Rusia en Kamchatka, que monitorea a 36 volcanes; Indonesia, con 30 volcanes; y Alaska, con 24 volcanes.
Pn/gm
CL/Aton Chile