La norma busca sancionar el uso de celulares y otros elementos tecnológicos que las bandas de narcotraficantes logran ingresar a las cárceles, para la coordinación de actividades ilícitas.
La Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado, aunque con modificaciones, el proyecto que sanciona penalmente a quienes ingresen elementos prohibidos a los establecimientos penitenciarios.
La propuesta fue presentada por los senadores Felipe Kast, Luz Ebensperger, Carolina Goic, Francisco Chahuán y Kenneth Pugh, y pese a que fue aprobada en la Cámara con 113 votos a favor, 4 en contra y 26 abstenciones, durante su paso por la Comisión de Constitución recibió modificaciones para perfeccionar su objetivo.
Así, el proyecto, tal como lo aprobó la Cámara, sanciona al que, sin estar legal o reglamentariamente autorizado ingrese, intente o permita ingresar a un establecimiento penitenciario elementos tecnológicos prohibidos que permitan comunicarse con el exterior. La sanción en estos casos será de presidio menor en su grado mínimo a medio, es decir, 61 días a 3 años.
Además, el texto sanciona a abogados, procuradores o empleados públicos, como gendarmes, que intenten ingresar estos elementos de forma irregular, a quienes no se les podrá aplicar el mínimo de la pena ya señalada y, además, recibirán como sanción desde la suspensión en su grado mínimo (61 días a un año) a la inhabilitación absoluta temporal en cualquiera de sus grados (entre 3 y 10 años) para el ejercicio de la profesión y del cargo u oficio, respectivamente.
Durante la tramitación, y tras una solicitud de información realizada por los autores del proyecto, a través de la Ley de Transparencia a Gendarmería, se consignó que entre enero de 2019 y junio de 2020 hubo 521 incautaciones de elementos prohibidos en la revisión a visitas, de las cuales 120 corresponden a celulares, mientras que el resto han sido "sustancia vegetal de color verdoso" (268 eventos) y "sustancia de color ocre" (133 eventos).
En lo que atañe a las incautaciones de elementos prohibidos a los abogados, fueron reseñadas siete, con seis de ellas que resultaron ser teléfonos celulares y la última fue vinculada a drogas.
Asimismo, en registros y allanamientos de dependencias de reclusión de los internos y lugares comunes, se registraron 6.836 hallazgos de elementos prohibidos (con o sin internos responsables identificados), de los cuales 6 eventos correspondieron a teléfonos celulares, 34 fueron municiones, 4 pertenecieron a armas de fuegos (o sus partes) y 2 eran explosivos.
PURANOTICIA