
Ministra del Medio Ambiente explicó que con esto "buscamos conservar y proteger de mejor manera a las especies y zonas donde habitan, mitigando las amenazas que las afectan".
El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó las propuestas del Ministerio del Medio Ambiente para incluir en los planes Recoge - programa estatal de recuperación, conservación y gestión de especies- a la fardela blanca, el huemul en los Nevados de Chillán y el canquén colorado, todas en peligro de extinción.
"Es una gran noticia la aprobación de los planes Recoge para proteger estas tres especies clasificadas en peligro, las que se suman a los cinco planes Recoge que ya existen. Con esta iniciativa, buscamos conservar y proteger de mejor manera a las especies y zonas donde habitan, mitigando las amenazas que las afectan", explicó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
El plan Recoge de la fardela blanca (ardenna creatopus) se llevará a cabo en las áreas de nidificación, alimentación, y migración de esta ave marina, con énfasis en las islas Robinson Crusoe, Santa Clara y Mocha, considerando un tiempo aproximado de 20 años para su implementación.
Esta especie se ha visto afectada por diversas amenazas, entre ellas la presencia de especies exóticas invasoras, la falta de tenencia responsable de mascotas en áreas costeras que se comen a sus polluelos, la perturbación antrópica en sitios reproductivos con la presencia de luces y tendidos eléctricos, la presencia de ganado al interior de áreas protegidas, captura incidental por pesquerías y por plásticos que consumen.
En cuanto al huemul en los Nevados de Chillán (hippocamelus bisulcus), su alcance corresponderá a los límites de la reserva de la biósfera Nevados de Chillán-Laguna del Laja, ubicada en el sector cordillerano de las regiones de Ñuble y Biobío, en un período de 12 años.
Como amenazas, el huemul enfrenta la infraestructura y urbanización sin consideraciones para esta especie, las prácticas ganaderas no sustentables, especies exóticas invasoras, falta de tenencia responsable de mascotas con presencia de perros, caza ilegal, actividades recreativas no compatibles, prácticas forestales inadecuadas, desastres naturales, incendios y el cambio climático.
Para el caso del canquén colorado (chloephaga rubidiceps), el alcance territorial será el área de distribución original de esta especie, en la Región de Magallanes, durante un plazo estimado de 15 años.
Esta ave se ve afectada por la presencia de carnívoros exóticos como el zorro chilla (en Tierra del Fuego) y el visón, la falta de tenencia responsable de perros y gatos, las prácticas ganaderas no sustentables y perturbación por actividades recreacionales en sitios clave, además del desarrollo de actividades mineras, la modificación de su hábitat por la actividad antrópica con proyectos viales y avance urbano, y la caza incidental y colecta de huevos.
Los planes fueron presentados tanto por organizaciones sociales como estatales. La iniciativa para resguardar la fardela blanca fue ingresada por la ONG Oikonos; en el caso del huemul, por la Conaf y respecto del del canquén colorado, por el Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura.
PURANOTICIA