Cuando quieres darle un toque diferente a tu hogar no hay nada más fácil y económico que cambiar el color de las paredes. Para esto debes elegir el color adecuado, tomando en cuenta los espacios.
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Cuando quieres darle un toque diferente a tu hogar no hay nada más fácil y económico que cambiar el color de las paredes. Para esto debes elegir el color adecuado, tomando en cuenta los espacios.
Existen dos grandes grupos cuando hablamos de colores: los fríos y los cálidos. Cuando hablamos de los cálidos nos referimos a la gama del rojo al amarillo; mientras cuando hablamos de los fríos nos referimos a todas las gradaciones del azul al verde.
Para conseguir un resultado armonioso debes combinar los colores dentro de su grupo, es decir los cálidos con los cálidos y los fríos con los fríos. Pero si deseas resaltar un elemento determinado lo mejor será mezclar ambos grupos.
Debes tener en cuenta eso si que no es aconsejable utilizar más de dos o tres colores, ya que esto solamente conseguirá darnos demasiada información y no lograremos construir un ambiente agradable.
Los Espacios
Antes de decidir qué color vas a ocupar debes tener en cuenta aspectos como el tamaño de la habitación, la cantidad de luz que esta recibe o hacia dónde está ubicada. Por ejemplo, los colores cálidos y luminosos son los más adecuados para una casa enfocada hacia el norte, mientras que si ésta se encuentra orientada hacia el sur, aceptará mejor los colores vivos y los tonos pastel.
Para un espacio pequeño lo mejor son los colores fríos o el blanco. Por el contrario si tu habitación es demasiado amplia lo mejor son los colores cálidos, ya que este hará que las paredes parezcan más cerca.
Efectos visuales
Si quieres disimular un techo muy alto debes pintarlo de colores oscuros, si bien quieres darle altura a tui techo te recomendamos pintarlo blanco. Los colores claros hacen que los muebles se vean más grandes y, los oscuros, disimulan las formas voluminosas.
Pn/Ca
PURANOTICIA
