La sostenida mejora de la economía estadounidense y la bajada de los precios del petróleo ayudaron a motivar a los consumidores en noviembre.
El ritmo de ventas de automóviles en el penúltimo mes de 2014 fue tan frenético que alcanzó un nivel equivalente a ventas anuales de 17,1 millones de automóviles, algo que no se lograba desde 2003, según los datos del sector.
El aumento de las ventas en noviembre fue posible gracias a varios factores, como la llegada a los concesionarios de los nuevos modelos de 2015, el tradicional "viernes negro" con sus descuentos y, especialmente, la mejora de la situación económica en Estados Unidos, como señalaron varios fabricantes.
"Más gente tiene trabajo y seguridad laboral, sus salarios están empezando a aumentar, la riqueza de los hogares está creciendo y parece que en 2015 seguirán los bajos precios en los surtidores" de gasolina, explicó el vicepresidente de ventas de General Motors (GM) en Estados Unidos, Kurt McNeil.
"Todo esto ayudó a tener un mes excepcional y ayudará a mantener saludables ventas en el futuro", añadió el ejecutivo en un comunicado.
Por su parte, el vicepresidente de la división Toyota del fabricante japonés, Bill Fay, declaró en un comunicado que "las ventas del sector durante el fin de semana de Acción de Gracias fueron mejor de lo esperado".
En este contexto, de los cuatro principales fabricantes de automóviles, sólo Ford terminó noviembre con un descenso de sus ventas.
El Grupo Chrysler volvió a convertirse en la estrella del mes al aumentar un 20 % sus ventas con respecto al mismo mes de 2013. En total, las seis marcas del grupo de Fiat Chrysler Automobile (FCA), vendieron 170.839 vehículos, la mayor cifra alcanzada en noviembre por el fabricante desde 2001.
Reid Bigland, responsable de ventas del Grupo Chrysler en Estados Unidos, dijo en un comunicado que en noviembre tuvieron "un total de 11 vehículos que establecieron nuevos récords de ventas. Hasta la fecha, el Grupo Chrysler sigue siendo el fabricante que más rápidamente está creciendo en el país".
En el otro extremo, Ford dijo que sus ventas cayeron un 2 % al vender 187.000 vehículos. Pero tanto Ford como los analistas ya habían anticipado que el fabricante del óvalo azul sufriría otro mes de pérdidas mientras sigue la transición a una nueva generación de uno de sus modelos más importantes, la camioneta "pickup" F-150.
En una conferencia telefónica con medios y especialistas del sector, Erich Merkle, analista de ventas de Ford, anticipó que la situación se mantendrá en los próximos meses.
"Acabamos de poner en marcha la planta Dearborn Truck y todavía tenemos que hacer lo mismo en el primer trimestre del próximo año con la de Kansas City", señaló.
"Así que mientras vamos por este proceso de transición, vamos a tener mucho cuidado y manejar nuestro gasto en incentivos en relación a nuestros niveles de inventario para asegurar que somos capaces de mantener los volúmenes de inventario durante el proceso, lo que nos llevará hasta el próximo año", añadió.
Entre el Grupo Chrysler y Ford se situaron General Motors y el grupo Toyota.
Las ventas de noviembre de General Motors en Estados Unidos fueron de 225.818 vehículos, un 6,5 % más que hace un año, mientras que las de Toyota ascendieron a 183.346 vehículos, un aumento del 3 %.
En General Motors sólo defraudó su marca de lujo, Cadillac, que acumuló otro mes de pérdidas, en esta ocasión un 18,7 %, tras vender 13.148 vehículos.
En el caso del fabricante japonés, tanto la división Toyota, que incluye la marca Scion, como la de lujo Lexus terminaron noviembre al alza, gracias principalmente a la fuerte demanda de camionetas ligeras y todoterrenos.
El grupo Honda (formado por Honda y Acura) vendió 121.814 vehículos, un aumento del 4,6 %, mientras que el grupo Nissan (Nissan e Infiniti) cerró el mes con 103.188 unidades, una reducción del 3,1 %.
Y las surcoreanas Hyundai y Kia también terminaron noviembre a la baja, un 4 % y la venta de 53.672 unidades en el caso de la primera, y menos de un 1 % con 44.936 vehículos en el caso de la segunda. EFE
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