El Estado británico inició hoy la reprivatización del Royal Bank of Scotland, con la salida al mercado de acciones de la entidad por primera vez desde el rescate del banco en 2008 y pese a sufrir pérdidas.
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El Estado, dueño del 78,3 por ciento del RBS, vendió 630 millones de acciones por valor de 330 peniques cada una, informó el consorcio público UK Financial Investments. La cotización es siete peniques menor que al cierre del lunes.
Por el paquete, equivalente a un 5,4 por ciento, en Estado ingresará 2.100 millones de libras esterlinas (unos 3.000 millones de euros o 3.280 millones de dólares) de parte de inversores institucionales.
La venta implica sin embargo en torno a 1.000 millones de libras en pérdidas en comparación con el valor de compra en medio de la crisis financiera. El Estado adquirió las acciones a un valor de 502 peniques. Si se vendieran todos los títulos del banco al precio de hoy, los contribuyentes británicos perderían 7.000 millones de libras.
El ministro del Tesoro, George Osborne, explicó que los ingresos se usarán para pagar deudas. "Este es un importante primer paso en la reprivatización de RBS. Es lo correcto para el contribuyente y lo correcto para la economía británica", afirmó, pese a que en febrero las acciones estaban en los 400 peniques y una venta habría reportado entonces mayores beneficios.
El RBS no solamente tuvo que ser rescatado hace siete años por su exposición en la crisis financiera, sino que además enfrenta una serie de escándalos por los que tiene que afrontar millonarios pagos. Entre otros, la entidad tuvo que pagar indemnizaciones a clientes a los que engañó para que compraran seguros de impago ilegales y 612 millones de dólares de multa por su implicación en una trama de los bancos para pactar entre ellos la tasa de referencia Libor. A nivel operativo la institución sigue teniendo pérdidas.
Pn/fg
DPA.
