El Banco Central Europeo (BCE) encuentra innecesario "Considerar nuevas iniciativas de política monetaria" o reconsiderar alguno de los parámetros del nuevo programa de compra de deuda pública acordado a finales de enero, según las actas de su Consejo de Gobierno publicadas hoy.
Respecto a los parámetros de las compras de deuda pública, algunos miembros del Consejo de Gobierno recordaron la posibilidad de ajustar en el futuro el límite de compra máximo del 25 % de una emisión, pero en la última reunión sobre política monetaria celebrada en Nicosia el 4 y 5 de marzo no se decidieron cambios.
El BCE estableció inicialmente que sólo se puede comprar un máximo del 25 % de la deuda soberana de cada país o de otro emisor público.
El BCE comenzó el 9 de marzo a comprar deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 60.000 millones de euros mensuales.
Los miembros del Consejo de Gobierno del BCE "generalmente compartieron la valoración de los efectos positivos significativos de las decisiones de política monetaria tomadas el 22 de enero de 2015", según dice el presidente, Mario Draghi, en las actas publicadas hoy.
El economista jefe del BCE, Peter Praet, dijo en la reunión que la actividad económica de la zona del euro ha ganado impulso recientemente y que las últimas previsiones de los expertos del BCE apuntan a que han mejorado las perspectivas para el crecimiento del área, aunque están acompañadas de riesgos a la baja.
El Consejo de Gobierno del BCE, integrado por los seis miembros del Comité Ejecutivo de la entidad y los gobernadores de los bancos centrales nacionales de los 19 países del euro, "tuvo que permanecer cauteloso dadas las etapas muy tempranas de la recuperación económica y el elevado grado de incertidumbre" hasta 2017.
"El enfoque debería ser ahora en la aplicación decisiva de las medidas decididas previamente", dice Draghi en las actas.
En la reunión celebrada en Nicosia, el miembro francés del Comité Ejecutivo del BCE, Benoit Coeuré, dijo que "los mercados griegos han experimentado algunos episodios de elevada volatilidad en respuesta a sucesos que se han desarrollado, pero el contagio a otros mercados de bonos de gobiernos de la zona del euro ha seguido limitado".
Los diferenciales del mercado secundario de bonos garantizados, (cédulas) se han reducido más, especialmente en España e Italia, explicó Coeuré en la reunión.
El programa de compra de deuda pública y privada junto con las medidas aprobadas en junio y septiembre -bajadas de los tipos de interés e inyecciones de liquidez hasta cuatro años- han relajado las condiciones de los mercados financieros y el coste de la financiación externa para la economía privada, según el presidente del BCE.
Añade en las actas que las proyecciones macroeconómicas de marzo "no deberían ser interpretadas como sugerencia de que las últimas medidas de política monetaria eran menos necesarias".
"Por el contrario, confirmaron que la implementación completa de estas medidas fue necesaria para cumplir el mandato del consejo de gobierno", que es lograr una inflación cercana al 2 %, apostilló el BCE en las actas.
En este sentido, el consejo de gobierno del BCE valorará continuamente la efectividad de las medidas.
Asimismo el BCE enfatizó que existe "un elevado grado de incertidumbre respecto a la trasmisión de las medidas no convencionales de política monetaria y una falta de precedente histórico".
El BCE revisó en marzo con fuerza al alza sus pronósticos de crecimiento y a la baja los de inflación de la zona del euro en 2015 por la caída del precio del petróleo.
El personal de la entidad prevé que la zona del euro crecerá este año un 1,5 %, en 2016 un 1,9 % y en 2017 un 2,1 %.
Los expertos del BCE han revisado a la baja siete décimas los pronósticos de inflación para este año hasta el 0 %.
El BCE pronostica que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situará en 2016 en el 1,5 % y en 2017 en el 1,8 %. EFE
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