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Ssangyong Korando D20T 4X2 Premium: Renovarse para no morir

Ssangyong Korando D20T 4X2 Premium: Renovarse para no morir

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Aunque el Korando tiene una altura al suelo de 18 centímetros, que facilita las salidas del asfalto, el mejor hábitat para este SUV compacto es la carretera.

Ssangyong Korando D20T 4X2 Premium: Renovarse para no morir
Jueves 20 de agosto de 2015 09:49
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La firma surcoreana Ssangyong, que acaba de iniciar el lanzamiento comercial del modelo Tivoli, casi al mismo tiempo ha dado un lavado de cara a su hermano mayor Korando, para no perder posiciones en el cada vez más competitivo sector de los SUV.


Ssangyong ha introducido varias modificaciones exteriores e interiores a este modelo, pero no ha tocado su gama de motores, que se compone de un 2 litros de gasolina con 149 CV y otro 2.0 diesel con dos potencias: 149 CV y 175 CV, éste asociado a la transmisión automática.


Aunque el Korando tiene una altura al suelo de 18 centímetros, que facilita las salidas del asfalto, el mejor hábitat para este SUV compacto es la carretera.


Esta actualización del Ssangyong Korando le hace ganar enteros en un segmento muy disputado, donde la compañía, además de mejorar el equipamiento del Korando, ha aumentado la garantía de toda la gama hasta los 5 años.


La creciente demanda de automóviles de corte SUV, especialmente los de tamaño medio o compacto, impide bajar la guardia a los fabricantes, obligados así a una incesante actualización de sus modelos para no perder posición en este sector del mercado, al que acuden cada vez más automovilísticas.


Los fabricantes son conscientes de que los segmentos subcompacto y compacto del mercado de los todocamino van a ser los que más crezcan en los próximos años y, por lo tanto, no pueden relajarse si quieren mantener o ganar cuota de mercado.


En este tempo está la firma surcoreana Ssangyong quienes, recién lanzado su modelo Tivoli, con 4,20 metros de largo, casi al mismo tiempo ha dado un lavado de cara a su hermano mayor Korando, con una longitud de 4,41 metros.


Ssangyong ha introducido varias modificaciones exteriores e interiores a este modelo, pero no ha tocado su gama de motores, que se compone de un 2 litros de gasolina con 149 CV y otro 2.0 diesel con dos potencias: 149 CV y 175 CV, éste asociado a la transmisión automática.


El modelo probado es el 2.0 de gasóleo, menos potente y ligado a una caja manual de 6 velocidades. El acabado también es el más bajo, aunque incluye de serie climatizador automático, pantalla táctil con navegador de 7 pulgadas, cámara de visión trasera, llave inteligente y botón de arranque, asientos delanteros calefactables y llantas de aleación de 17 pulgadas.


El motor de 149 CV, algo ruidoso, se muestra ágil a pesar de arrastrar más de una tonelada y media de peso, aunque hay que precisar que no se deben esperar reacciones fulgurantes y enérgicas.


La transmisión manual, con una palanca de fácil acceso y fácil engranaje de sus seis velocidades, muestra enseguida una configuración de desarrollos largos enfocada claramente a conseguir un bajo consumo.


La marca ha homologado para este todoterreno ligero un consumo medio de 5,8 litros a pesar de que carece de la función de Star & Stop, que detiene el motor de forma automática en una detención, y que ayudaría a reducir en torno a un 15 % el gasto de combustible. Este es el promedio logrado por el dispositivo en la mayoría de los coches que lo montan.


La rodadura en recta en agradable, con un buen filtrado de las irregularidades del terreno, aunque esté muy roto. Absorbe los traqueteos de un piso en mal estado, incluido el que nos vamos a encontrar en pistas fuera del asfalto.


En línea recta se percibe cierta flotabilidad en la dirección, consecuencia, quizá, de una excesiva asistencia del sistema y desmultiplicación.


El confort de amortiguación en recta pasa factura en rutas sinuosas. En curvas cerradas se dejan sentir los habituales balanceos de las carrocerías altas de los SUV, pero en ningún caso comprometen la seguridad, salvo que se entre demasiado tarde y a una velocidad muy por encima de la recomendada.


Aunque el Korando tiene una altura al suelo de 18 centímetros, que facilita las salidas del asfalto, el mejor habitat para este SUV compacto es la carretera.


Los ángulos de ataque para conducción fuera de carretera son de 22,6 grados en entrada, de 28,3 grados en salida y de 18,5 grados en rampa o ventral. Son cotas muy aceptables para afrontar con garantías las evoluciones camperas.


Estas cifras están más pensadas para las versiones con tracción 4x4 que para la 4x2 con la que se ha hecho la prueba y que está dirigida a un cliente que busca un vehículo con imagen robusta y una posición elevada respecto a un turismo, que le haga sentirse protegido en la carretera.


No obstante, aún siendo un 4x2, la capacidad 'off-road' del Korando es notable. Salvo que la superficie esté muy deslizante, puede solventar incidencias de notable dificultad, salvo las trialeras de alta complicación técnica.


Ssanyong no ha cambiado en exceso el diseño que salió de los lápices del carrocero Giugario. El modelo ha sido sometido a ligeras modificaciones interiores y exteriores, que no hacen perder esa imagen robusta de la que hace gala, aunque la mejora de aspecto es muy notable.


Exteriormente se diferencia del Korando que se lanzó en 2010 por los nuevos grupos ópticos, que ahora incorporan tecnología LED, y por el acabado bitono del paragolpes delantero.


Asimismo, los antiniebla pasan a ser circulares, el capó recibe un pequeño abultamiento en la zona central y la parrilla presenta un diseño más curvado.


Por tanto, no pierde ese aire robusto que demanda el cliente de un SUV, al que moderniza con una firma lumínica a base de tecnología LED que le permite ser reconocido con más facilidad en la carretera. La trasera también se ha modernizado con luces de diodos.


La silueta lateral es la que menos ha cambiado. Se mantiene el corte reconocible y la imagen de gran altura que le caracteriza.


Más apreciables son los cambios que se han introducido en el interior de este SUV compacto. El más llamativo es que el sistema de navegación se integra en el salpicadero, en vez de recurrir a uno portátil montado en la parte alta.


Desde la pantalla táctil que preside el centro del salpicadero se accede al equipo de música, el "bluetooth" -no es tan intuitivo como en otras marcas- o el navegador, entre otras funciones.


El climatizador sigue sin ser bizona y se alternan los plásticos blandos en la zona alta del salpicadero con los duros que se reservan para la zona baja, así como una moldura central que imita a la madera y que contrasta con los diferentes acabados metálicos que hay repartidos y que le dan un toque moderno al coche.


El freno de mano es de accionamiento electrónico lo que aumenta el espacio para dejar el móvil, la tableta o la llave del vehículo; y el arranque es por botón.


Desde la posición del conductor se accede fácilmente a la mayoría de los botones. Las butacas delanteras son amplias, aunque no tienen mucho agarre.


Atrás hay espacio suficiente para dos adultos y un niño y el respaldo de la banqueta trasera se puede abatir en varias posiciones.


El problema es que, por mucho que se abata, siempre queda algo separada de la bandeja del cubremaletero. Gracias a que los cristales traseros están tintados no se puede observar con facilidad lo que se deja en su interior.


El maletero, que tiene una capacidad de 486 litros no es del todo aprovechable por los amplios pasos de rueda. Lo que sí tiene es varios niveles.


En el primero de ellos se pueden dejar pequeños objetos, ya sea porque queramos que queden completamente ocultos o porque no queramos dejarlos sueltos en el primer nivel.Debajo de este segundo nivel hay otra tapa por la que se accede a la rueda de repuesto.


Es de reseñar que la boca de carga para acceder al maletero no queda muy alta, lo que facilita la introducción del equipaje sin tener que hacer maniobras costosas. Reclinando la banqueta trasera el espacio de carga se aumenta notablemente debido a que el suelo queda plano, lo que facilita la carga de objetos largos.


En suma, esta actualización del Ssangyong Korando le hace ganar enteros en un segmento muy disputado, donde la compañía, además de mejorar el equipamiento del Korando, ha aumentado la garantía de toda la gama hasta los 5 años.


El precio final le convierte en una atractiva opción de compra en un segmento en el que, a poco que se opte por equipo extra, se sube a precios en algunos casos inalcanzables y fuera de toda razón teniendo en cuenta su posición "social" en el mercado SUV.

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Pn/gm
EFE

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