Tener que arreglar algún desperfecto de tu auto cuesta caro, incluso con seguro incluido.
Esta persona buscó la forma de de ahorrarse la molestia de no tener el auto por un tiempo y de gastar plata con una técnica bastante especial.
Tenía una pequeña abolladura en la parte de atrás de su vehículo y le aplicó el calor de un secador de pelo por un rato y luego le roció un spray de aire comprimido por unos segundos.
Esto causa expansión y contracción y de un momento a otro el golpe desapareció casi que por obra de magia, provocando la alegría de los dueños del auto.