Los Centros Autorizados de Tratamiento pasarán a ser Centros Autorizados de Descontaminación de Vehículos para subrayar la importancia de su labor como instalaciones descontaminantes.
Al menos el 95 % del peso medio de los vehículos que lleguen al final de su vida útil será reutilizado y valorizado a partir de este mismo año, según el nuevo real decreto que ultima el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El proyecto, aún en fase de participación pública, prevé además que en 2016 se recuperen para su reutilización y comercialización piezas y componentes que supongan, al menos, un 5 % del peso de los vehículos. Anteriormente, el objetivo de reutilización y reciclaje era como mínimo del 85 %.
La norma en preparación derogará la del año 2002, debido a la necesidad de precisar el ámbito de su aplicación e incorporar modificaciones de la última ley de residuos y suelos contaminados, pero conserva sus elementos fundamentales.
Entre ellos, la obligación de los productores de limitar el uso de sustancias peligrosas y facilitar el desmontaje y el tratamiento de los residuos; organizar y financiar su recogida y tratamiento y la obligación del usuario de entregarlos a un centro de tratamiento.
El futuro texto deja fuera de su ámbito las piezas y componentes generados durante la vida útil de los vehículos, que se regirán por la ley de residuos y suelos contaminados y por los reales decretos de cada tipo de material -pilas, neumáticos, aparatos eléctricos, aceites usados etc-, a fin de evitar la doble financiación de la gestión final de los materiales.
Otra novedad es que los hasta ahora denominados Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) pasarán a ser Centros Autorizados de Descontaminación de Vehículos (CADV).
No es solo una cuestión terminológica, sino que quiere poner de manifiesto que la operación esencial del tratamiento en estas instalaciones es la descontaminación: es decir, la extracción de residuos peligrosos y de componentes que deben ir marcados o identificados.
Los CADV, únicos autorizados para extraer los materiales de vehículos dados de baja en la DGT, se encargarán del reciclado al reparar las piezas que puedan reutilizarse o preparar para la reutilización, entregar a un gestor autorizado los materiales procedentes de la descontaminación y remitir el resto a un gestor para su fragmentación.
Así, se garantizará su trazabilidad y correcta gestión, al pasar, necesariamente y por este orden, por una etapa de descontaminación y preparación para la reutilización en un CADV y otra de fragmentación y en su caso post-fragmentación.
Quedan excluidos de la norma, los coches de época, es decir, los históricos o con valor de colección o destinados a museos, en funcionamiento o desmontados por piezas.
Los productores de vehículos garantizarán la adecuada recogida y tratamiento de los vehículos al final de su vida útil, incluso cuando tenga un valor negativo de mercado.
Se entiende por valor negativo cuando los gastos de descontaminación, preparación para la reutilización, fragmentación, valorización y, en su caso, eliminación, de los materiales resultantes superan a los de los ingresos por esos elementos.
En la elaboración del real decreto han sido consultados los agentes económicos y sociales, las comunidades y las entidades locales y sectores afectados.
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EFE