Cho Hyun-ah, vicepresidenta de la aerolínea asiática Korean Air, e hija del presidente de la compañía, protagonizó el pasado viernes un episodio que le costó el cargo y un bochorno público de proporciones.
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Insólito pero cierto.
Cho Hyun-ah, vicepresidenta de la aerolínea asiática Korean Air, e hija del presidente de la compañía, protagonizó el pasado viernes un episodio que le costó el cargo y un bochorno público de proporciones.
La mujer volaba de Nueva York con destino a su país. A minutos del despegue, le sirvieron una bolsa de nueces en una bolsa de plástico a modo de una entrada previo a la comida de fondo. Sin embargo, aquello no le resulto agradable en los absoluto a Cho Hyun-ah.
La coreana enojada con lo sucedido, mandó al piloto a devolver el avión al aeropuerto neoyorquino, para despedir a la mujer que le había servido aquellas nueces. El piloto acató la orden y aterrizó.
Las dudas e incredulidad de los pasajeros no se hizo esperar, y la polémica no tardó en llegar.
Es así, como este viernes Cho tuvo que comparecer ante la prensa en Seúl para pedir perdón por haber retrasado el vuelo.
"Me disculpo sinceramente", dijo la ahora ex ejecutiva de Korean Air.
Su tono era tan bajo que apenas se la oía y difícilmente se le entendía. Cho fue dimitida de su cargo en la aerolína producto de lo sucedido.
Hizo las declaraciones fuera de un edificio gubernamental en el que iba a reunirse con funcionarios de transporte, vestida de negro, con la cabeza baja.
Y añadió que tiene pensado pedir perdón personalmente a los miembros de la tripulación afectados.
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