Las cámaras de seguridad del dispensador captaron el momento en que la ofuscada ciudadana decidió tomar severas acciones para sacar lo que le correspondía: destruyó por completo el aparto.
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Nadie quiere que lo engañen, menos con dinero. Sin embargo, por más que a una persona le pueda suceder un hecho para enfadarse, hay pocos quienes reaccionarían como una mujer en China, que ante la situación que el cajero automático no le entregó lo que había girado, decidió cobrar con sus propias manos.
La mujer, que fue captada por las cámaras de seguridad del dispensador y que llamó la atención de decenas de curiosos visitantes a un centro comercial, comenzó a golpear el aparato hasta destruirlo. Sacó de cuajo una de las capas donde se alojan las gabetas con el dinero, donde sorpresivamente no había efectivo.
Lamentablemente, su minuto de furia le costó más caro que el par de billetes que pudo haber sacado del cajero automático, ya que luego de ser detenida por los guardias del recinto, fue traslada hacia la estación de policía.
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