Con ese dictamen, la ciudad portuaria inglesa se une al Santuario del Oryx árabe en Omán, que perdió esa condición en 2007; y al Valle del Elba en Dresde, en Alemania, que corrió la misma suerte en 2009.
Ser inscrito en la lista de la Unesco de Patrimonio de la Humanidad es un honor difícil de alcanzar, que ha sido otorgado a menos de 900 lugares de todo el planeta.
Pero aún es mucho más reducido el número de lugares a los que se les ha retirado ese reconocimiento: solamente dos a los que este miércoles se les unió la ciudad inglesa de Liverpool.
La decisión fue tomada durante una reunión de un comité de la Unesco en China, en una votación secreta en la que hubo 13 votos a favor de la decisión, 5 en contra y 2 inválidos.
Con ese dictamen, la ciudad portuaria inglesa se une al Santuario del Oryx árabe en Omán, que perdió esa condición en 2007; y al Valle del Elba en Dresde, en Alemania, que corrió la misma suerte en 2009.
La decisión responde a que el comité consideró que los desarrollos urbanísticos en Liverpool amenazan el valor del frente marítimo de la ciudad y que estos, incluyendo el futuro estadio de fútbol Everton FC, habían derivado en un "grave deterioro" del lugar histórico.
La alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson, calificó la decisión de "incomprensible".
"Nuestro patrimonio mundial nunca ha estado en mejor condición, pues se ha beneficiado de la inversión centenares de millones de libras en decenas de edificaciones así como en los espacios públicos", dijo.
Anderson anunció que trabajará con el gobierno para evaluar si la ciudad apelará la decisión que, según cuestionó, se produjo "una década después de la última vez que la Unesco visitó la ciudad para verla con sus propios ojos".
La arquitectura de Liverpool mezcla historia y modernidad.
El gobierno británico también expresó su "profunda decepción" por la decisión y señaló que consideraba que Liverpool se merece su estatus como Patrimonio de la Humanidad "dado el rol significativo que su puerto histórico y la ciudad han jugado durante la historia".
Sin embargo, un informe publicado en junio del Comité de Patrimonio de la Unesco señalaba que los desarrollos en el frente marítimo de la ciudad habían derivado en una "pérdida irreversible de atributos".
Historia y modernidad
Liverpool fue declarada como Patrimonio Humanidad en 2004.
Esa designación abarcaba concretamente seis sectores del centro histórico de la ciudad así como su zona portuaria y constituía un reconocimiento al hecho de que la ciudad fue uno de los centros neurálgicos del comercio marítimo mundial durante los siglos XVIII y XIX; y el lugar donde se crearon innovadoras tecnologías y métodos de gestión portuaria.
Wayne Colquhoun, quien durante 15 años hizo campaña para obtener ese reconocimiento para Liverpool, dijo este miércoles que estaba "devastado" por la decisión.
"Ese es un símbolo de estatus que nos ha puesto allí junto a la Gran Muralla de China y las pirámides y ahora ha desaparecido", lamentó.
Liverpool ha sufrido numerosos cambios desde que recibió ese reconocimiento en 2004. Desde entonces, por ejemplo, la ciudad construyó el mayor centro comercial abierto de Reino Unido y se presentó el plan del club de fútbol local, el Everton FC, de construir un enorme y multimillonario estadio en la zona litoral de la ciudad.
Ilustración del proyecto del nuevo estadio del Everton FC, que está siendo construido en el frente marítimo de Liverpool.
Claire Hamilton, reportera de la BBC en Liverpool, explica que algunas voces críticas destacan que los beneficios de ser considerados como Patrimonio de la Humanidad nunca fueron bien explicados y que las autoridades de la ciudad no mostraron interés en responder ante las preocupaciones de la Unesco hasta que ya era demasiado tarde.
Al mismo tiempo, indica Hamilton, en algunos sectores de Liverpool hay la sensación de que la ciudad no necesita estar en la lista de la Unesco y señalan que los turistas no acuden allí debido a ello, sino por otros atractivos como conocer el lugar de origen de los Beatles, el fútbol, la comida y la historia.
Son una serie de atributos que, consideran, permanecerán allí aunque no cuenten con el reconocimiento de la Unesco.
PURANOTICIA // BBC MUNDO