Otro trabajador que iba con el grupo, el geólogo Manuel Herrera Peña, fue encontrado por guardias comunales y policías en una vivienda abandonada en las faldas del Cerro Negro, el pasado 20 de julio.
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La Policía Nacional de Perú continúa hoy la búsqueda de uno de los trabajadores de la minera china Río Blanco Copper, extraviados a inicios de este mes, después de que la empresa afirmó que los cadáveres encontrados ayer en un cerro de la región Piura eran dos y no tres como se había anunciado.
A pesar de que un portavoz policial informó ayer del hallazgo de los restos de tres personas, la vocera de Río Blanco, Carla Díaz, aseguró hoy que solo se encontraron dos de los cuerpos y que van a continuar buscando a Segundo Tacure, el último trabajador que permanece extraviado.
"No vamos a parar. Queremos que esto termine hoy. Las familias ya quieren regresarse a sus casas. Vamos a continuar buscando y ojalá mejore el clima", declaró Díaz al portal El Comercio.
No obstante, una lluvia persistente y densa neblina han impedido hoy que los helicópteros vuelen hacia la zona para recoger los cadáveres de Aleida Dávila y Orlando Pastrana, los dos trabajadores encontrados ayer, 20 días después de haberse extraviado, en el Cerro Negro, provincia de Ayabaca.
Otro trabajador que iba con el grupo, el geólogo Manuel Herrera Peña, de 25 años, fue encontrado por ronderos (guardias comunales) y policías en una vivienda abandonada en las faldas del Cerro Negro, el pasado 20 de julio.
El hombre afirmó que sobrevivió "comiendo hierbas y frutas del monte" y con agua de las quebradas, mientras caminaba solo durante cuatro días en busca de ayuda.
Al momento de su rescate, Herrera contó que el topógrafo Pastrana y el cocinero Tacure murieron siete días antes y que dudaba que la comunicadora Dávila, de 34 años, aún estuviera viva.
El grupo inició el 4 de julio una expedición por la sierra andina para alcanzar un campamento de exploración del proyecto minero Río Blanco abandonado desde hace seis años y donde debían realizar diversos trabajos topográficos.
Miembros de comunidades campesinas locales acompañaron a la expedición durante los dos primeros días para proveerlos de alimentos, aseo y medicinas, pero abandonaron al grupo el 11 de julio para buscar ayuda cuando constataron que se encontraban perdidos y desorientados.
Las personas que fueron en busca de auxilio llegaron dos días más tarde al municipio de Portachuelos, donde una ronda de campesinos los capturó y los interrogó de manera hostil para finalmente liberarlos al final del día.
Pn/fg
EFE.
