En Barbados se llevará a cabo un tercer encuentro, donde el Presidente de Venezuela confía en que no sea el último, por lo que ha planteado que sea permanente.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó el inicio de una nueva ronda de contactos con la oposición, en Barbados, y planteó la posibilidad de establecer una mesa de diálogo permanente, una opción que al menos hasta ahora ha generado recelo por el temor a que sirva al Gobierno para perpetuarse en el poder.
Las dos partes se citaron desde el miércoles en el archipiélago caribeño, por mediación de Noruega. Representantes de Guaidó y Maduro iniciaron en mayo una serie de contactos, en Oslo, con miras a reanudar un diálogo que se ha resistido hasta tres veces desde que murió Hugo Chávez, en 2013.
Maduro confirmó esta nueva "sesión de consulta" entre las "oposiciones" y el "gobierno nacional constitucional", al que dijo representar, según la agencia de noticias oficial AVN. Se trata de un tercer encuentro y el mandatario confía en que no sea el último, por lo que ha planteado que haya una mesa permanente.
El dirigente venezolano, que acudió a una fábrica de chocolates en el estado de Miranda, propuso también incluir a los empresarios y los movimientos sociales en este proceso de debate, con vistas a pasar página a una crisis política que se agravó en enero por el inicio de su actual mandato presidencial.
Maduro recordó también que el 4 de agosto se cumplirá un año del "intenso de asesinato" sufrido durante una celebración militar. "Unas bombas que después se comprobó que fueron enviadas desde Colombia, con apoyo del Gobierno gringo, para matarme", señaló.
Tanto el Gobierno como la oposición venezolanos confirmaron avances tras los contactos de los últimos meses, pero rehusaron dar detalles. Noruega, que ejerce de mediador, pidió a ambos máxima discreción para favorecer el éxito de las conversaciones.
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