Por su lado, la Asociación Maria Reiche, que trabaja en el cuidado de la herencia de la cultura Nazca, aclaró que esta acción produjo “un daño al patrimonio cultural de la humanidad”.
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La forma de protesta empleada por un grupo de activistas de Greenpeace en uno de los elementos arqueológicos más importantes de Perú ha causado un amplio rechazo entre los peruanos y el mundo.
Dicho grupo dejó una leyenda en la contigüidad de las Líneas de Nazca, donde se forma la figura de un colibrí.
El mensaje pro conservación, no obtuvo el resultado esperado, si no que todo lo contrario, ya que su acción generó diversos cuestionamientos por los perjuicios que estos jóvenes pudieron provocarle a un sitio considerado patrimonio de la humanidad.
A través de su cuenta oficial de Facebook, Greenpeace señaló que "le podemos asegurar que fue hecho absolutamente ningún daño. El mensaje estaba escrito en letras de tela que sentaron en el suelo sin tocar las líneas de Nazca. Fue evaluada por un arqueólogo experimentado, garantizando ni siquiera un rastro fue dejado atrás".
Por su lado, la Asociación Maria Reiche, que trabaja en el cuidado de la herencia de la cultura Nazca, aclaró que esta acción produjo "un daño al patrimonio cultural de la humanidad".
Según consigna el periódico de Perú, La República, el grupo de Greenpeace que dejó la leyenda se compone de españoles, brasileños, alemanes, argentinos, austriacos, italianos, incluso chilenos.
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Pn/gm
Texto: Agencia Trayectos.
