Todos los suicidas eran ciudadanos de Sri Lanka, aunque las autoridades sospechan que tenían conexiones con el extranjero.
Las explosiones coordinadas que golpearon iglesias y hoteles de lujo en Sri Lanka fueron obra de siete atacantes suicidas, de un grupo armado local llamado National Thowfeek Jamaath, según reveló un portavoz del gobierno.
Todos los suicidas eran ciudadanos de Sri Lanka, aunque las autoridades sospechan que tenían conexiones con el extranjero, explicó en una rueda de prensa el ministro de Salud, Rajitha Senaratne.
El análisis de los restos de los cuerpos de los agresores dejó claro que eran atacantes suicidas, indicó antes Ariyananda Welianga, investigador forense.
La mayoría de los ataques fueron obra de una persona, salvo el hotel Shangri-La de Colombo, donde se inmolaron dos personas.
Horas antes, la policía local había informado que arrestó a 13 personas relacionadas a las ocho explosiones del domingo, en el peor episodio de violencia en el país del sur de Asia desde el final de su guerra civil hace una década.
La policía también informó que peritos de la Fuerza Aérea desactivaron una bomba artesanal fabricada con un caño y que había sido descubierta en un lugar próximo al aeropuerto de Colombo.
Una fuente policial dijo a la agencia AFP que la bomba "casera" fue hallada en una ruta de acceso a la terminal principal del aeropuerto, que permanece abierto aunque bajo un pesado esquema de seguridad.
De momento los ataques no fueron reivindicados, señaló el portavoz de la policía, Ruwan Gunasekera, en una rueda de prensa.
PURANOTICIA