Esta iniciativa costará 98.000 millones de reales (18.610 millones de dólares) a las arcas públicas y debería beneficiar a 54 millones de brasileños.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció el despliegue de aproximadamente 200.000 millones de reales brasileños (37.220 millones de dólares) en medidas para ayudar a los trabajadores, empresas, estados y municipios del país a enfrentarse a los efectos de la crisis causada por el coronavirus.
Junto al Mandatario, el ministro de Economía, Paulo Guedes, explicó que esta ayuda costará 98.000 millones de reales (18.610 millones de dólares) a las arcas públicas y debería beneficiar a 54 millones de brasileños.
En declaraciones a la prensa en el Palacio de Planalto, Bolsonaro detalló que, de hoy a mañana, se emitirán tres medidas provisionales y se pondrá en marcha el proyecto que proporciona ayuda de emergencia de 600 reales (114 dólares) para trabajadores informales, autónomos y sin ingresos fijos.
El Gobierno también transferirá 16.000 millones de reales (3.050 millones de dólares) a fondos de participación estatales y municipales.
"Es para reforzar esta lucha en el frente, donde el virus está atacando, los sistemas de salud y seguridad", ha precisado Guedes.
Por otra parte, el Ejecutivo destinará 51.000 millones de reales brasileños (9.742 millones de dólares) a complementar los salarios de trabajadores que hayan reducido sus horas de trabajo por la crisis del coronavirus.
Guedes ha detallado que este programa permitirá a las empresas reducir la jornada de los trabajadores en un 20%, 25% o un 30%, en función de sus necesidades.
De este modo, si la compañía tiene dificultades para pagar a los trabajadores y quiere reducir la jornada o los salarios en estos tramos, el Gobierno pagará la diferencia hasta el 30% del salario del trabajador.
Además de los 51.000 millones de reales anunciados para complementar los salarios de trabajadores, el titular de Economía ha recordado que la semana pasada se anunció una línea de crédito (con una garantía del 85% del Tesoro Nacional) de hasta 40.000 millones de reales para que las empresas puedan pagar los salarios de los empleados.
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