Cooperación económica y estabilidad entre ambos países fue de lo más conversado.
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La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se reunió hoy con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y ambos destacaron la "excelente relación" entre los dos países, fruto, entre otros factores, de la estabilidad que ofrece el Estado andino.
El encuentro, de poco más de media hora, se produjo en el romano Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, y durante el mismo ambos líderes abordaron temas políticos como el apoyo chileno a la candidatura de Italia al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Al tiempo, además de otros asuntos de ámbito cultural o social, la cooperación económica y el impulso a las inversiones fueron los temas capitales de su conversación, conscientes de "la importante" presencia de empresas italianas en el país sudamericano.
Bachelet, que acaba de impulsar en su país una agenda contra la corrupción a raíz de los casos surgidos en los últimos tiempos, aseguró con firmeza durante una rueda de prensa que "Chile no es un país corrupto".
Por esa razón se mostró convencida de que esta lacra no asustará a las empresas italianas que operan actualmente en su país, entre las que destacó al coloso energético Enel.
"Italia está en Chile desde hace rato y continuará en Chile y esa es la información que hemos tenido de muchos inversores. Creen que Chile es un país estable, con condiciones políticas y económicas adecuadas, que tiene reglas claras que no cambian al momento y por tanto tiene las mejores condiciones para poder invertir", subrayó.
Defendió que la diferencia entre Chile y "otros países", a los que no identificó, es que "detectado el problema, de inmediato buscamos la solución y las respuestas para ello, para que nunca más vuelva a suceder".
El anfitrión, Renzi, por su parte abogó por impulsar la colaboración entre ambos países ya que el eje que conforman, a su juicio, es "estratégico", sobre todo en materia energética, y por "la potencialidad" del sector agroalimentario chileno.
"Hay un gran espacio para poder colaborar juntos (...) El espacio de cooperación internacional aún es menor de lo que podemos hacer juntos. Por lo tanto, las cosas mejores aún están por hacer. Dos gobiernos que se estiman como los nuestros pueden hacer muchas cosas", concluyó.
En la rueda de prensa, Bachelet también fue preguntada por la salida al mar de Bolivia, cuestión por la que La Paz ha acudido a la Corte Internacional de Justicia, pero ella rehusó responder al tratarse de un asunto de ámbito bilateral.
La presidenta chilena se encuentra en Italia para mantener una serie de encuentros institucionales y para visitar la Exposición Universal de Milán, que, bajo el lema "Nutre el planeta. Energía para la vida", versa sobre los retos de la alimentación en el mundo.
Así, esta mañana participó en un homenaje a sus compatriotas exiliados en el país europeo durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) que contó además con la presencia del alcalde de Roma, Ignazio Marino, y el presidente emérito de la República, Giorgio Napolitano.
Acto seguido se reunió con el actual jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, con quien conversó acerca de las relaciones entre ambas naciones y la forma de ahondar en la interacción entre ellas.
En el acto, celebrado en el Palacio del Quirinale, estuvieron también presentes, entre otros, el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, y el embajador de Chile en Italia, Fernando Ayala.
Durante la tarde de este jueves se verá, además, con el presidente del Senado, Pietro Grasso, y la de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini.
Una de las citas más esperadas de su agenda es la que mantendrá mañana a las 10.30 locales (08.30 GMT) con el papa Francisco en el Vaticano, que estará sucedida por un encuentro con el secretario de Estado, Pietro Parolin.
PN/CI
EFE
