Al menos cuatro personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un ataque suicida frente a la mezquita chií de Al Anud, en la ciudad de Al Damam.
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El grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió la autoría del ataque suicida de hoy contra una mezquita chií en una ciudad del este de Arabia Saudí, que provocó la muerte de cuatro personas y heridas a otras cuatro.
La organización terrorista explicó, en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, que el atentado tuvo como blanco "una de las guaridas del politeísmo en la península Arábiga" y destacó "el heroísmo" del yihadista que lo perpetró, a quien identificó como Abu Yandal al Yazraui.
Además, el EI condenó la dinastía gobernante saudí Al Saud e hizo un llamamiento a los habitantes del país a levantarse en apoyo de su religión "para limpiar los dos santuarios del islam (las ciudades santas de La Meca y Medina) de los chiíes".
Al menos cuatro personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un ataque suicida frente a la mezquita chií de Al Anud, en la ciudad de Al Damam, durante el rezo comunitario del mediodía.
El portavoz del Ministerio saudí del Interior, general Mansur al Turki, explicó en un comunicado que las primeras investigaciones indican que un terrorista vestido de mujer activó un cinturón explosivo en la entrada de la mezquita.
El pasado viernes, otro suicida del EI detonó un cinturón de explosivos que llevaba escondido bajo la ropa en la mezquita del Imam Ali Abi Talib en la ciudad saudí de Al Qadih, situada en la provincia oriental de mayoría chií de Al Qatif.
Este ataque, que provocó 21 muertos y un centenar de heridos, es el más grave perpetrado contra los chiíes saudíes en todo el reino desde hace una década.
El pasado noviembre, una grabación atribuida al dirigente del EI, Abu Bakr al Bagdadi, llamó a la guerra en Arabia Saudí y urgió a los saudíes a rebelarse contra los chiíes de su país, la familia gobernante Al Saud y el Ejército.
Irán y los movimientos chiíes de los distintos estados árabes acusan al Gobierno de Arabia Saudí (de confesión suní) de apoyar a los grupos extremistas en países en crisis como Siria e Irak para crear un contrapeso a las milicias chiíes que luchan a favor de esos regímenes.
pn/fg
EFE.
