La canciller alemana, Angela Merkel, señaló que se puede imaginar una reacción europea conjunta ante el posible envenenamiento.
El estado de salud de Alexéi Navalni, líder de la oposición rusa, presuntamente envenenado, sigue siendo grave, aunque su vida no corre serio peligro y los síntomas disminuyen, según informó el hospital Charité de Berlín, en Alemania.
Según el centro hospitalario donde Navalni está siendo tratado desde el sábado, el paciente sigue en coma inducido en una unidad de cuidados intensivos y está conectado a un equipo de respiración artificial.
De acuerdo con el comunicado, las posibles secuelas a largo plazo de la grave intoxicación detectadas en Navalni no son previsibles.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, señaló en Berlín que se puede imaginar una reacción europea conjunta ante el posible envenenamiento de Navalni y que se intentará tomar medidas cuando haya más claridad sobre el asunto.
Merkel indicó que también se había producido una reacción de ese tipo cuando se supo del envenenamiento del ex doble agente ruso Serguei Skripal en el Reino Unido.
La canciller recordó que, en ese momento, casi 30 aliados occidentales expulsaron a los diplomáticos rusos. Sin embargo, en el caso de Navalni todavía no está claro si se trata de un envenenamiento y quién podría ser responsable de ello.
Navalni lleva en coma una semana. Su equipo de colaboradores declaró que el crítico del presidente ruso Vladimir Putin fue envenenado durante un viaje con fines políticos a Siberia.
Tras evaluar resultados clínicos, los médicos del hospital Charité de Berlín también partieron del hecho de que Navalni fue envenenado. Anteriormente, especialistas rusos no habían encontrado ninguna evidencia de ello.
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