"Voy a luchar con todos los instrumentos legales para ejercer mi mandato hasta el final " aseguró.
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Una emocionada y acongojada Dilma Rousseff, se refirió a la suspensión de su cargo que dictó durante esta jornada el senado en el marco del juicio político en su contra por alterar las cuentas públicas.
"No sólo mi mandato está en juego. Está en juego el futuro de Brasil. No cometí ningún crimen. Esto es un juicio injusto en contra de una persona honesta. Esto es un verdadero golpe de Estado" señaló la suspendida mandataria.
"Siempre realicé actos legales y correctos. Yo les pregunto (a los presentes) ¿Cuál fue el delito que cometí? Buscan destituirme de algo errado. Los que me acusan no logran decir cuál fue el mal acto que practiqué. Fui electa por 54 millones de brasileros y tengo el orgullo de ser la primera presidenta mujer electa en la historia de Brasil" aseguró Rousseff.
"Voy a luchar con todos los instrumentos legales para ejercer mi mandato hasta el final que está contemplado para el 31 de diciembre de 2018. He recibido el dolor de la injusticia. Duele darme cuenta de que soy víctima de una farsa jurídica y política, pero no me amedrentarán. Seguiré luchando hasta el final" fueron las palabras de la Presidenta.
Recordar que el actual vicepresidente del país, Michel Temer, líder del Partido Democrático do Movimento Brasileiro (PMDB), asumirá la jefatura del Estado durante esta jornada.
En tanto, Rousseff podrá utilizar los 180 días que le dieron de suspensión para presentar su defensa ante los senadores y el Tribunal Supremo Federal (TSF).
Si durante este tiempo el Senado vuelve a llegar a la conclusión de que existen motivos penales se celebrará otra sesión presidida por el jefe del Tribunal Supremo. Y ya en esta sesión se necesitará una mayoría cualificada –54 votos– para destituir del cargo a Rousseff de manera permanente.
PURANOTICIA
