Según medios locales, se trató de una manifestación con menor intensidad que la registrada en la víspera, cuando los desórdenes dejaron 10 personas muertas.
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Habitantes de Colombia volvieron a volcarse a las calles, tanto de Bogotá como de otras ciudades del país, para manifestarse en contra de violencia ejercida por la Policía de aquella nación.
Según medios locales, se trató de una manifestación con menor intensidad que la registrada en la víspera, cuando los desórdenes dejaron 10 personas muertas.
La manifestación se concentró principalmente en el CAI de Villa Luz, al oeste de Bogotá, donde trabajaban los dos uniformados involucrados en la muerte del abogado Javier Ordóñez, cuyo fallecimiento avivó las protestas callejeras.
Hasta ese lugar llegaron cientos de manifestantes, que volvieron a lanzar objetos contra la unidad policial y como respuesta a esta situación, miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) arrojaron gases lacrimógenos para forzarlos a replegarse.
Una de las situaciones más tensas se vivió en el barrio Zona Franca, en la localidad de Fontibón, también al oeste de Bogotá, donde algunos vecinos formaron una cadena humana para evitar que atacaran un CAI.
Sin embargo, eso no evitó que comenzaran a caer piedras y palos contra la infraestructura y que se desatara un enfrentamiento entre los manifestantes y el Esmad.
La situación se complicó hasta el punto de que personas denunciaron en las redes sociales que hubo uniformados que hicieron disparos al aire.
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