El canciller Rogelio Mayta aseguró que La Paz mantendrá su "posición histórica", pese a que Chile anunció que esto no se tratará en la "hoja de ruta" entre ambas naciones.
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Casi simultáneamente con el anuncio de La Moneda, el Gobierno de Bolivia se refirió a la creación de una "hoja de ruta" con Chile en el marco de la normalización del diálogo entre ambos países.
Según explicó el canciller boliviano, Rogelio Mayta, el plan busca "mejorar nuestro relacionamiento con nuestros países vecinos" como ya lo están haciendo con Argentina a Perú, aunque aclaró que no se renunciará a la lucha histórica por una salida soberana al Océano Pacífico.
"Queremos comunicar que, manteniendo nuestra posición histórica e irrenunciable por la reivindicación marítima, pero también comprendiendo la necesidad de desarrollar un relacionamiento bilateral con nuestros vecinos, y con la finalidad de iniciar un diálogo orientado a la construcción de confianza mutua, nosotros, el Estado Plurinacional de Bolivia y la República de Chile hemos venido explorando diversas iniciativas de interés y, en ese sentido, acordamos avanzar en una hoja de ruta para este 2021", declaró Mayta.
El ministro de Relaciones Exteriores explicó que el dialogo "va a desarrollar en las instancias establecidas bilateralmente y que van a abordar las siguientes materias, de forma resumida: complementación económica, libre tránsito, límites, integración física, cultura, medio ambiente, turismo, educación, ciencia, tecnología e innovación, cooperación, temas consulares, cooperación policial, control del comercio ilegal y drogas y recursos hídricos transfronterizos".
En paralelo a las declaraciones del secretario de Estado boliviano, el canciller de nuestro país, Andrés Allamand, aseguró que tanto la aspiración marítima como la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia por las aguas del río Silala no formarán parte de las conversaciones de la nueva "hoja de ruta".
"Para Chile la aspiración marítima de Bolivia está plenamente resuelta por el tratado de paz y amistad de 1904 y por el fallo de la Corte de La Haya, respecto a que Chile no tiene la necesidad de negociar con Bolivia una salida soberana al mar", señaló.
De todas formas, el exsenador aclaró que existe "un compromiso recíproco de ambos países para dejar atrás una etapa particularmente conflictiva, cuyo punto más álgido fue la demanda rechazada por la Corte Internacional de Justicia, e iniciar una etapa de la relación bilateral, pensando fundamentalmente en el futuro".
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