Según los peritajes, que aún no ha sido oficializado, el disparo habría sido a 15 ó 20 centímetros de la cabeza, según informó la Polícia Federal.
Nuevas indagaciones en el caso del fiscal argentino Alberto Nisman habría consignado que la teoría de suicidio es falsa, ya que el disparo que le dio muerte habría sido a 15 ó 20 centímetros de distancia de su cráneo, según publicó este sábado el diario trasandino el Clarín.
Además, el medio argentino informó que según el peritaje balístico de la Policía Federal determinó la distancia del disparo realizado con el arma Bersa calibre 22, perteneciente a Diego Lagomarsino.
Sin embargo, estos nuevos hechos no han sido oficializados, pero fuentes internas aseguran que todo lo ya mencionado está escrito en el informe de la Policía Federal.
De oficializarse este peritaje se pondría en duda la teoría de suicidio, pues fuentes judiciales del Clarín mencionaron que "no se apoyó la pistola en la cabeza de Nisman" sino que el disparo "se habría hecho desde algunos centímetros de distancia de la sien, lo cual sería absolutamente anormal para un caso de suicidio".
Sumado a esto, "si el disparo de una Bersa calibre 22 -que es de baja velocidad- se produce pegado al cráneo, el tiro queda adentro, no tiene orificio de salida y, si lo tiene, es limpio. Si se aleja, el proyectil de la Bersa Calibre 22, la bala toma velocidad y produce otros efectos sobre su blanco. Para el caso de Nisman se informó que había perdido bastante masa encefálica".
Cabe mencionar que estos nuevas indagaciones se sumarían al barrido electrónico que se le hizo al cuerpo y que no revelaron rastros de pólvora en su mano, además, que la autopsía no detectó rigidez en su mano.
AGENCIA TRAYECTOS
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