La ONG ha comprobado que las autoridades violaron los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica de estas mujeres mediante un uso innecesario y excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias e incluso violencia sexual.
Las mujeres que protestan en México para denunciar la violencia machista son objetivo recurrente de abusos por parte de las fuerzas de seguridad, según Amnistía Internacional, que ha constatado incluso casos de violencia sexual contra estas manifestantes por parte de las autoridades.
La ONG ha examinado protestas convocadas en 2020 en Guanajuato, Sinaloa, Quintana Roo, el Estado de México y la capital, Ciudad de México, y ha comprobado que las autoridades violaron los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica de estas mujeres mediante un uso innecesario y excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias e incluso violencia sexual.
El informe, que lleva por título 'México: La era de las mujeres. Estigma y violencia contra mujeres que protestan', recoge que los policías detuvieron a más de una decena de mujeres sin identificarse, las mantuvieron incomunicadas durante un largo periodo de tiempo y las trasladaron por rutas poco frecuentadas sin decirles adónde iban o incluso sin presentarlas ante la autoridad competente, lo que derivó en el miedo a sufrir una desaparición forzada.
"Muchas mujeres no sabían dónde estaban, quien las detenía y a dónde las llevaban", explicó la directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Tania Reneaum Panszi, que ha denunciado también un "lenguaje violento y sexualidad" durante los arrestos y traslados, con amenazas de todo tipo de violencia.
En algunos de los casos analizados, los policías recurrieron a la violencia sexual como señal de aleccionamiento, como castigo por comportamientos que, en opinión de los abusadores, se salían de los estereotipos de género, según los cuales las mujeres deben quedarse en casa y "no salir a buscar problemas". Amnistía ha recordado que toda violencia sexual cometida por una autoridad del Estado debe ser considerada como una forma tortura.
ESTIGMATIZAR A LAS MANIFESTANTES
En general, la responsable de Amnistía considera que "las autoridades de distintos niveles de gobierno han estigmatizado las manifestaciones de mujeres, caracterizándolas como 'violentas' con el fin de deslegitimar su activismo y cuestionar sus motivos". Así, han recogido declaraciones de líderes como la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que describió las protestas como una "provocación", o un responsable de seguridad de Guanajuato que habló de "manifestódromo violento" para justificar la represión.
"Que no se confundan, estas protestas son un reclamo del derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia. Son un llamado a combatir la impunidad que prevalece en miles de casos de feminicidio y de violencia sexual, que han causado un dolor inimaginable a tantas familias en México", ha respondido la responsable de la ONG en un comunicado.
Amnistía Internacional ha instado a las autoridades a reconocer la legitimidad de las protestas y a abstenerse de declaraciones que estigmaticen a quienes acuden a ellas, al tiempo que ha llamado a investigar los presuntos abusos cometidos. En última instancia, ha reclamado medidas efectivas para prevenir las diversas formas de violencia que sufren las mujeres, entre ellas el femicidio.
PURANOTICIA